El Papa defiende cada identidad y la vida en armonía ante budistas, hinduistas, islámicos y cristianos

En este sentido, ha subrayado que la convivencia "armónica" entre religiones requiere una presentación "honesta" de las convicciones de cada, durante la reunión mantenida en Colombo con todos ellos en la que, además, ha vuelto a exigir una condena "con claridad y sin equívocos" de los extremismos.

"Tenemos que exigir a nuestras comunidades, con claridad y sin equívocos, que vivan plenamente los principios de la paz y la convivencia que se encuentran en cada religión, y denunciar los actos de violencia que se cometan", ha pedido el Pontífice.

Durante la tercera cita de su segundo viaje apostólico al continente asiático, Francisco ha reafirmado su "sincero respeto" y el de la Iglesia por las demás religiones al tiempo que ha evidenciado que para la convivencia armónica religiosa es fundamental presentar de manera "completa, franca y honesta" las respectivas convicciones de cada uno.

"Si somos honestos en la presentación de nuestras convicciones, seremos capaces de ver con más claridad lo que tenemos en común", ha exclamado el Papa, que se ha vestido con un manto naranja budista para la ocasión. Sri Lanka cuenta con un el 70 por ciento de budistas, 12,l6 por ciento de hindúes, 9,7 por ciento de musulmanes y 6,1 por ciento de católicos.

Por otro lado, el Pontífice ha reiterado que para defender la "paz", la religión "nunca" debe usarse para justificar la violencia. Además, ha lamentado que durante muchos años los ciudadanos de Sri Lanka hayan sido víctimas de conflictos civiles y violencia y ha sentenciado que ahora se necesita "recuperación y unidad, no nuevos enfrentamientos y divisiones".

Por ello, ha llamado a la "unidad" y ha dicho que ésta es "una noble tarea que incumbe a todos los que se interesan por el bien de la nación y, en el fondo, por toda la familia humana". Finalmente, ha afirmado que el "diálogo es esencial" a la hora de conocer, comprender y respetar a los demás.

En este sentido, ha evidenciado que los creyentes de las diferentes religiones pueden servir a los pobres, a los indigentes y a cuantos anhelan una palabra de consuelo y esperanza.