Corea del Norte prohibirá la llegada de turistas al país por temor al ébola

Corea del Norte , el país más hermético y aislado del mundo, se cierra aún más. Aprovechando la propagación del virus del ébola , que se ha cobrado ya cerca de 5.000 vidas, casi todas en África occidental, el régimen dirigido por el joven dictador Kim Jong-un ha cerrado desde este viernes sus fronteras a los turistas.

Así lo revelaron anoche las agencias de viajes que trabajan en este país, visitado cada año por unos 6.000 turistas occidentales. «Acabamos de ser informados por nuestros socios locales que mañana (por hoy) Corea del Norte dejará de aceptar turistas internacionales debido a la amenaza del virus del ébola, cerrando efectivamente sus fronteras», anunció una de estas empresas, Koryo Tours, en su página de Facebook.

Aunque no sabe cuánto tiempo durará la prohibición ni si afectará también a diplomáticos y empresarios con negocios en Corea del Norte, las agencias de viajes confían en poder efectuar los recorridos que ya tenían contratados hasta finales de año.

A finales de septiembre, el régimen estalinista de Pyongyang reforzó sus medidas de vigilancia para detectar la llegada de turistas infectados por el ébola, según informó en su momento la agencia estatal de noticias KCNA. «En la actualidad, se están llevando a cabo en el país actividades de información y una estricta cuarentena en la frontera», difundió su despacho del día 24, que también apuntó el inicio de «medidas de medicina preventiva contra el ébola mediante higiene regular y trabajos anti-epidémicos».

A la espera de obtener más información durante los próximos días, las agencias de viajes ya se preguntan si esta prohibición se debe a una preocupación genuina o es una mera excusa para cerrar el país todavía más. Pero lo cierto es que el pánico global al mortífero virus también llevó en agosto a una aerolínea de la otra Corea, la del Sur capitalista, a interrumpir sus vuelos a África.

Además, no es la primera vez que Corea del Norte cierra sus fronteras alegando un problema de salud, pues ya lo hizo durante cuatro meses de 2003 en los momentos más graves de la crisis del SARS. En abril del año pasado, el régimen de Kim Jong-un también canceló los viajes turísticos, pero en esa ocasión fue por la escalada de la tensión militar con el Sur.