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Francisco reivindica el Concilio Vaticano II canonizando a sus protagonistas

Pablo VI agrada a Bergoglio por su austeridad y progresismo en materia social. No siempre los papas han llevado vidas ejemplares; hay pontífice de gustos libertinos y santos belicosos.

ANTONIO PANIAGUA

Hace unos días Juan XXIII y Juan Pablo II fueron elevados a los altares. Ahora le toca el turno a Pablo VI, que en octubre será beatificado, si bien Francisco aún tiene que firmar el decreto pertinente. ¿Qué tiene el siglo XX para que sea ... tan pródigo en pontífices con fama de santidad? Entre otras cosas, hace más de medio siglo comenzó el Concilio Vaticano II, que trajo una serie de cambios para la Iglesia católica que hoy se antojan capitales. Pablo VI tomó el testigo de Juan XXIII al continuar los trabajos de la asamblea ecuménica, toda una obra ambiciosa que modernizó los fundamentos del catolicismo. Karol Wojtyla, temeroso de los males del paganismo, atemperó todo ese proceso.

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