París prohíbe circular a los coches con matrícula par por la polución

Para incitar a que los automovilistas dejen su automóvil en casa mientras dure esta situación, será gratuito el transporte público. Unos 700 policías vigilarán el cumplimiento de la llamada «circulación alterna» en París y en las otras 22 ciudades de la periferia donde se aplicará el mismo dispositivo, explicó el prefecto (delegado del Gobierno), Bernard Boucaud. Las infracciones a la norma pudieran castigarse con multas de 20 a 50 euros.

Hace diez días que la organización Ecología sin fronteras, apoyada por varios concejales ecologistas, denunció la agravación de la polución atmosférica en París y sus inmediaciones. Christophe Najdovski, candidato ecologista a la alcaldía, declaraba hace días: «París es víctima de la doble inercia de la alcaldía, incapaces de solventar un problema de salud pública que estalla de manera recurrente desde hace años».

Ante la inercia municipal y gubernamental, se multiplicaron las críticas, a una semana corta de unas elecciones municipales que tienen un cierto alcance político.

Temiendo un imprevisible voto de castigo, alcaldía y Gobierno decidieron reaccionar, con cierta parsimonia. Los transportes públicos, metro y autobuses han sido gratuitos durante todo el fin de semana.

A partir de este lunes, el prefecto de la capital deberá intentar hacer cumplir un improvisado plan de circulación alterna que no convence a nadie. Prohibir, este lunes, la circulación de los vehículos con matrícula par no permite establecer ninguna diferencia entre vehículos peligrosos o no peligrosos para la circulación.

La influyente Asociación del Automóvil Club (ACA) ha protestado enérgicamente contra un plan que, a su modo de ver, «solo agravará los problemas de circulación, penalizando a las familias más modestas, engendrando costos económicos suplementarios». Según la ACA, el tráfico rodado solo representa un 18 % de las emisiones de partículas en la atmósfera, mientras que el 82 % de la polución parisina está provocado por la vivienda, la actividad industrial, la agricultura regional y el sector terciario.

La circulación alterna de los vehículos, a partir de este lunes, es la única «gran» medida anunciada, con una cautela policial llamativa. La policía es invitada a dar pruebas de «comprensión» con los automovilistas que no respeten completamente la consigna.

La medida podría prolongarse «los días que sea necesario, si continuase el buen tiempo». El Gobierno dice confiar en esa medida, recordando la experiencia de 1997, cuando la circulación alterna permitió reducir la polución en un 15 %.

Los hospitales parisinos afirman no haber registrado un incremento de problemas sanitarios particulares, tras la relativa ola de calor que está sufriendo la capital. En París, temperaturas de 15 a 20 grados, a mediados o finales de marzo, son sencillamente excepcionales. La capital está viviendo uno de los meses de marzo más «calurosos» desde hace un siglo.