El Papa invita a rezar por los pasajeros y los familiares del vuelo malasio desaparecido

Comentando unas palabras de Dios Padre relativas a Jesús –“¡Escuchadle!-, el Papa Francisco invitó a “llevar toda esta semana esas palabras en el corazón y en la cabeza”. Y para que el “¡Escuchadle!” no se quede en teoría, preguntó a los fieles: “¿Vosotros leéis todos los días un pasaje breve del Evangelio?”. Desde su ventana fue juzgando la reacción: “Umm… Mitad y mitad, unos sí y otros no…”.

Ante el resultado, el Papa aconsejó “llevad siempre un Evangelio pequeño en el bolsillo, el bolso o la cartera. No hacen falta los cuatro Evangelios. Basta con uno, para leer un rato en algún momento del día. Es Jesús que nos habla. Y cuando le escuchamos esa Palabra crece, pues la damos a los demás. Esa es la vida cristiana”.

Como el Papa es un hombre muy práctico, adelantó a los fieles que dentro de siete días habrá examen: “La próxima semana me diréis si tenéis el pequeño Evangelio en el bolsillo”. Los fieles se lo prometieron con un gran aplauso

El Papa se ganó otra ovación cuando invitó a todos a sumarse el próximo viernes a “un Vía Crucis especial por las calles de Roma por las mujeres víctimas del tráfico de seres humanos”, organizado por la Comunidad Juan XXIII, fundada por el sacerdote Oreste Benzi. Se trata de denunciar la prostitución forzada y el trabajo esclavo. Un problema grave en Italia, donde decenas de miles de mujeres viven bajo la explotación, las amenazas y la violencia física en muchos casos.

En su época de arzobispos de Buenos Aires denunciaba vigorosamente esos abusos y el escandaloso silencio de las autoridades, pues policías, parlamentarios e incluso jueces recibían sobornos o llegaban a participar en el negocio de prostitución forzada de inmigrantes ilegales.

En Roma, como Papa, tampoco va a dejar tranquilos a los grandes delincuentes del tráfico de seres humanos y la extorsión. El próximo viernes acudirá personalmente a una iglesia cercana al Vaticano para rezar con 700 parientes de víctimas de la mafia en un encuentro organizado por la asociación “Libera”.

Al terminar el Ángelus, el Papa invitó a rezar por los pasajeros, el equipaje y los familiares del vuelo de Malasya Airlines.