Unos delincuentes se aprovechan de la enfermedad de un menor para estafar

Lucas tiene tres años y medio , aunque está catalogado como si tuviera cinco meses, y sufre una lesión cerebral, epilepsia secundaria, trastorno de espectro autista y retraso psicomotor grave. Llegó hace tres años e iluminó la vida de sus padres, María López y Fernando Diego, de 32 y 36 años. Era un niño muy deseado. Tanto que cuando creyeron imposible concebir y se plantearon adoptar, Lucas quiso venir a la vida. Sin embargo a los ocho meses comenzaron los problemas. El pequeño sufrió varias crisis que le llevaron a someterse a duras pruebas con un diagnóstico final: lesión cerebral con retraso psicomotor grave, epilepsia y posible autismo. Duerme poco y le cuesta respirar. Aún con todo, es un niño alegre, feliz y sonriente.

Lucas fue empeorando poco a poco y este joven matrimonio de Santander tomó la decisión de llevarle a Filadelfia, al Instituto para el logro del Potencial Humano, en el que tratan a niños con lesión cerebral. El alto coste del tratamiento, 14.000 euros, les frenó en seco. Una piedra en el camino que no les ha impedido seguir luchando hasta el final. Por eso hace justo ahora un año, Fernando y María decidieron llevar a cabo una campaña para recaudar fondos y poder cruzar el charco. En tan sólo ocho días, consiguieron más de 8000 euros. Su página en Facebook 'La vida de Lucas' recibió en su primera semana 16.000 visitas y más de 700 personas de toda España e incluso de Alemania y México han apoyado su lucha, tal y como informó « El Diario Montañés ».

Por desgracia, un grupo de desalmados han intentado aprovecharse de la situación para estafar a buenos samaritanos. Que nada de esto haga desconfiar de las buenas intenciones de los padres de Lucas y siga llegando la ayuda para que el pequeño pueda luchar por tener una vida mejor.