Jorge Mario Bergoglio, un nombre italiano muy común en Argentina

«Gracias a Dios, Francisco sigue siendo Jorge», celebraba María Elena Bergoglio tras la ceremonia que marcó el inicio del Papado de su hermano, Jorge Mario Bergoglio.

Jorge Mario es un nombre compuesto, poco común en nuestro país, pero bastante habitual en Latinoamérica. Es por ejemplo el nombre de Jorge Mario Olguín, un exfutbolista también argentino que jugó como defensa en tres clubes de Argentina y en la Selección.

O el del famoso escritor, Nobel de Literatura y Premio Príncipe de Asturias, Jorge Mario Vargas Llosa. El escritor peruano, que desde 1993 cuenta con la nacionalidad española es el autor de alguna de las obras más espectaculares de la literatura castellana, como «La fiesta del Chivo» (2000) o «La tía Julia y el escribidor» (1997).

Lo que pocos saben es que Jorge Mario Bergoglio tiene en común algo más que el nombre con el escritor. El nuevo Pontífice fue profesor de literatura y filosofía en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe entre 1964 y 1965 y en 1966 enseñó las mismas materias en el Colegio del Salvador de Buenos Aires. Y no fue hasta 1969 cuando comienza sus estudios en Teología y es ordenado sacerdote.

Así como el futuro del apellido Bergoglio está inevitablemente ligado a Italia, también lo está su origen. Los antepasados de Jorge Mario Bergoglio son italianos. Entre sus parientes europeos más cercanos están Armando, Anna y Delmo.

Según adelantaba ABC.es , estos tres italianos viven en la villa de Stazione Portacomaro, cerca de Asti, donde residen en una granja. Mario Bergoglio, trabajador ferroviario, y Regina María Sivori son una de las muchas parejas que emigraron desde Italia a Argentina el siglo pasado. Jorge Mario Bergoglio es uno de sus cinco hijos. Quién les iba a decir que su apellido regresaría a su tierra con tantos honores.