Suscríbete a
+Pasión

ANTOLOGÍA DEL RECUADRO DE ANTONIO BURGOS

La Esperanza más secreta

«Y no saben que todas las Esperanzas de Sevilla son la Esperanza: Puerta de Triana, Arco de la Macarena o Puerta del Sol, ¿qué más da, si la perfección de la Virgen de Sevilla traspasa todas las murallas?»

Antonio Burgos

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Altar de coronación de la Esperanza de la Trinidad / FOTOS COFRADES

Publicado el 6 de junio de 2006

Será un ensayo general con vestuario de cómo se llevan los tambores con las obras de esta Sevilla que el día que la terminen, como dice Mingote acerca de Madrid, va a estar preciosa. Será una prueba con ... fuego real de cómo resultan los faldones de un paso al lado de un suelo levantado sin saber por qué, ni para qué. Me refiero al solemne traslado procesional de la trinitaria Virgen de la Esperanza a la Catedral, donde la coronan el sábado. Esa procesión de hoy hacia el rito de la coronación será la prueba del alumbrado de Corpus y Virgen de los Reyes. Preferiría estos experimentos con casera. Pero como no hay casera, nos vamos. Nos vamos a ver cómo va la Sevilla de los tambores por este centro desertizado del que se quejan los comerciantes, abocado a una peatonalización total que no ha sido sometida al menor debate, en la que a los sufridos ciudadanos (y ciudadanas, claro) no les queda otro remedio que ajo y agua: a jorobarse y aguantar. Y lo siento por los hermanos de esa Virgen a la que llamé un día La Esperanza Secreta. La más desconocida. La más olvidada. Se merecerían el barrio de la Trinidad y todo aquel contorno de Miraflores, la Carretera de Carmona, La Corza, la calle Sol, que el paso de la Virgen de la Esperanza llegara a la Catedral por una Avenida abierta y viva, de largas chicotás y hondos aplausos. Y no con estos rodeos de rebellín y recodo a los que fuerzan las faraónicas obras que nos acabarán dejando un centro muerto, convertido en inerte Parque Temático de sí mismo, incómodo, al que cada vez vamos yendo menos, que estamos abandonando a manos de los turistas y de los vendedores de camisetas con los letreros de los chistecitos de la siesta, el gazpacho y la calor.La trinitaria Virgen de la Esperanza nos hace pensar en muchos falsos esquemas y tópicos de Sevilla. Esta Esperanza trinitaria, que nos trae con su incienso el recuerdo de un barrio y unas barriadas que olían a esencias destiladas en la carretera de Carmona, destruye muchos tópicos. La gente cree que en Sevilla hay sólo dos Esperanzas. Echan mal las cuentas. Hay cinco. Cuente usted: la Esperanza de Triana; la Esperanza de la Macarena; Gracia y Esperanza de San Roque; La O, que hasta los que no saben hacer la o con un canuto conocen que es el asombro de la Expectación de María; y esta Esperanza de la Trinidad. De las cinco, y llevando el nombre que lleva, quizá sea la que haya sufrido los mayores agravios del olvido. La toman como una Esperanza de la Serie B, como una Esperanza de Segunda a la que le pasara desde hoy como al Recre, que sube a Primera. Y no saben que todas las Esperanzas de Sevilla son la Esperanza: Puerta de Triana, Arco de la Macarena o Puerta del Sol, ¿qué más da, si la perfección de la Virgen de Sevilla traspasa todas las murallas?

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia