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Resurrección

Sin resurrección, directamente no habría seguidores de Cristo. Por eso resultan tan espurios planteamientos de tipo cíclico como un eterno retorno que nos devolviera al mismo lugar cada Domingo de Ramos, convertido en una meta para millares de cofrades cuando es en realidad el pórtico por el que se ingresa al misterio pascual.

Señor de la Resurrección vanessa gómez
Javier Rubio

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Para el quinto domingo de Cuaresma, la liturgia nos propone el Evangelio de la resurrección de Lázaro, remachado con las lecturas de Ezequiel y la epístola a los Romanos. La Palabra gira en torno a la idea de la vida después de la muerte, expresada ... en los sepulcros abiertos del valle de Josafat y la inhabitación del Espíritu Santo. En algunas representaciones de la escena evangélica, los asistentes se tapan las narices del mal olor que desprende la descomposición del cadáver. Pero Juan, el evangelista, no pone el acento en esa resurrección de la carne para volver a morir. Casi pasa por encima de esos detalles y se centra en la confesión de Marta, la más clara afirmación de Jesús como el Ungido, el Hijo de Dios que tenía que venir al mundo a renglón seguido de haberse lamentado de las circunstancias: «Si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano».

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