Sevilla estrena las vísperas con 16 cofradías entre el Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión

Una hora después, Pino Montano será un hervidero de vecinos y cofrades a la espera de la salida de la cofradía desde la parroquia de San Isidro Labrador. El Señor de Nazaret y la Virgen del Amor concentran la devoción de un barrio que se echa a la calle cada Viernes de Dolores para ver a su cofradía y a recibir a miles de sevillanos que se acercan a este enclave.

Por eso, hay que advertir que hay que irse con tiempo sobre todo hacia Pino Montano porque llega un momento durante la tarde que es muy complicado moverse por el barrio debido a las bullas y por la imposibilidad de aparcar en ninguna parte de la zona.

Además, la ronda urbana norte suele tener mucho tráfico debido a la cantidad de desplazamientos que se producen porque las corporaciones salen en todos los puntos cardinales de Sevilla como son Heliópolis, Bellavista, Triana, Rochelambert o el Centro.

A las 18:15 horas, los nazarenos azules del Claret iniciarán su estación de penitencia desde la parroquia de San Antonio María. Habrá que fijarse en la dificultosa salida del misterio del Señor de la Misión, al esfuerzo de los costaleros comandados por Antonio Santiago y a los nuevos respiraderos diseñados por José Manuel Bonilla Cornejo y con unas tonalidades verdes oscuras que van a llamar la atención del público que contemple al paso del encuentro de Jesús con María en la Calle de la Amargura.

Ya se ha convertido en un clásico la visita de la cofradía al hospital Virgen del Rocío antes de internarse entre los 'hotelitos' del Guadalquivir, tal y como se conocían los chalés de Heliopólis cuando se construyeron para la Exposición Iberoamericana de 1929.

Por su parte, en Rochelambert, volverá a salir el misterio del Cristo de la Paz y la Virgen de la Misericordia por las calles de su barrio siendo una corporación a la que se pueden acercar los cofrades en metro porque la parroquia se encuentra a pocos metros de la estación de Amate.

En Bellavista, los vecinos se volverán a reunir en torno a su hermandad, la cual volverá a iniciar su estación de penitencia desde una carpa de la calle Altares, en la trasera de la parroquia del Sagrado Corazón mientras que la hermandad comienza a proyectar la construcción de una puerta lateral en el templo para que puedan salir el Señor de la Salud y la Virgen del Dulce Nombre en un futuro. El paso por la plaza de las Cadenas o por la calle Enamorados son claves para entender la unión que existe entre Bellavista y su cofradía. También, se recomienda tener paciencia para poder llegar a esta parte sur de la capital por la gran cantidad de tráfico que se concentrará en torno al barrio.

Una opción interesante para acudir a Bellavista de Sevilla es montarse en el cercanías desde la estación de Santa Justa o San Bernardo y llegar al barrio en menos de un cuarto de hora evitando retenciones en la avenida de la Palmera o el puente del Centenario.

Al final de la tarde del Viernes de Dolores, saldrán las dos cofradías de ruán de la jornada como son el Cristo de la Corona y Pasión y Muerte. La primera de ellas presenta la novedad de que volverá a salir desde el interior de la parroquia del Sagrario después de haber estado en la Catedral durante cerca de un lustro por las obras en este templo.

Los característicos nazarenos con la túnica de ruán morado recorrerán las Gradas y el dulce Nazareno del siglo XVI que abraza la cruz avanzará con un paso cadencioso por las estrecheces de Francos y Álvarez Quintero antes de cruzar el andén del Ayuntamiento y adentrarse en el Arenal para visitar la capilla de la Carretería y la de las Aguas.

El último tramo del itinerario será por el barrio de Santa Cruz, un enclave en el que a pesar del turismo, se puede ver a la cofradía. Hay que fijarse en los detalles de la canastilla del paso donde va una reproducción del relieve del altar mayor de la parroquia del Sagrario, obra de Pedro Roldán, así como unos nuevos evangelistas en las esquinas realizados por Antonio Dubé Herdugo.

En Triana, la cofradía de negro del arrabal volverá a salir de los Salesianos después de haberse trasladado el crucificado hace dos semanas, dejando una imagen sobrecogedora como es la salida del titular a la calle Conde de Bustillo con los vencejos en torno a la torre del templo.

La hermandad transitará por el barrio Voluntad visitando la capilla del Rocío de Triana y luego hará la estación de penitencia en la parroquia de Santa Ana. Su vuelta será por calles como Fabié en una noche del Viernes de Dolores en la que habrá numerosos cultos en las corporaciones hispalenses como la bajada del Gran Poder de su camarín para el comienzo del besamanos o el traslado del Señor del Descendimiento de la Quinta Angustia a su paso procesional en la parroquia de la Magdalena.