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Sevilla y Amén

¡Al cielo con ella!

Ni la cruz termina de subir jamás en Santa Catalina, ni Jesús descenderá de ella nunca en la Magdalena

Viernes Santo de la Semana Santa de Sevilla en directo: la resurrección del día más clásico

El Cristo de la Exaltación ha salido de Santa Catalina 18 años después Manuel Gómez
Alberto García Reyes

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Cuando los caballos relinchan en Santa Catalina para levantar a Cristo en la Cruz, todo comienza. La Semana Santa de Sevilla tiene su principio bajo la constelación mudéjar de la Exaltación. Las estrellas de madera del templo iluminan un tiempo nuevo que no tiene fin. ... Alzar la cruz como se izan las banderas de cada patria es un rito que el cristianismo celebra con excesiva naturalidad. No corren buenos tiempos. La cruz es un salvavidas en medio del océano. Y la Exaltación desboca todas nuestras ataduras morales para que podamos gritar a cielo abierto que creemos. Yo creo. Creo, entre otras muchas cosas, porque cuando me muera la cruz de los Caballos seguirá en plena ascensión. Y porque ese día la bisagra de la Quinta Angustia, con música o sin ella, seguirá tocando su melodía de violoncelo para que Cristo se bambolee en mi memoria y no termine de descender nunca. Ni la cruz termina de subir jamás en Santa Catalina, ni Jesús descenderá de ella nunca en la Magdalena. Y en esa intersección del tiempo permanece Sevilla. Nada empieza ni termina del todo. La Virgen del Valle podía ver ayer un techo de palio cerúleo, sin interferencias, pero esa postal pasará. El Señor de Pasión nunca apoya el pie trasero. El Cristo de la Fundación es el más muerto de todos, funda el final. La Virgen de los Ángeles recibe una luz que revienta sus marfiles y desde la negritud más absoluta nos ciega de blancura. La Virgen de la Victoria expande su apabullante belleza por los oficios de los conventos mientras ve cómo azotan a su hijo por el puente. Los nazarenos enseñan sus tatuajes por las mangas de las túnicas. El olivo de Montesión llena de aceitunas los platos en cada levantá. Y la cruz de Santa Catalina sigue a la misma altura.

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