Consejo
El cartel del 'Junio Eucarístico 2022' de Fernando Vaquero
El autor ha plasmado a las hermandades sacramentales pintando la capilla sacramental de Santa Catalina de la corporación de la Exaltación
El salón de actos del Ateneo de Sevilla ha sido el escenario de la presentación del cartel del 'Junio Eucarístico' en el último viernes del mes de mayo, una obra ejecutada por Fernando Vaquero.
Esta vez el protagonista de este anuncio ... de la hermandades sacramentales en la que anda inmerso la ciudad no es la custodia de Arfe, los seises o cualquier elemento característico del Corpus Christi como ha venido haciéndose en los últimos años, sino la capilla sacramental de Santa Catalina de la hermandad de la Exaltación , una de las grandes joyas del barroco. «apoteósica gruta en la que la pintura, la arquitectura, la talla, las yeserías, los dorados e incluso los espejos se dan la mano para conformar uno de los espacios barrocos más espectaculares de la ciudad», tal y como ha descrito el propio autor en la descripción de la pintura.
Fernando Vaquero ha querido darle importancia a donde está Dios todos los días y desde donde salen todas las procesiones presididas por el Santísimo, ya sean de impedidos, eucarísticas o con pasos, una continuación de donde empiezan y terminan estas salidas con tanta historia y que vuelven a estar en auge. «Hace que el fiel que la visita sienta allí ese arrobamiento espiritual de estar ante la presencia real de Dios a través de la eucaristía».
Sin duda, la representación de un espacio metafísico que conecta lo terrenal con lo sublime. Lo terrenal está representado en la parte inferior, con una iluminación muy leve para poder distinguir perfectamente el retablo, obra de Felipe Fernández del Castillo y de su sobrino, Benito de Hita y Castillo.
Del centro sale el lema 'Junio Eucarístico. Sevilla. 2022' con una luz intensa y radiante donde Fernando Vaquero ha querido representar «la presencia del Dios Vivo, esto es: el cuerpo de Cristo».
En la parte superior, tal y como explicar el cartelista, conforme vayamos elevando la mirada, la luz de la estancia se va haciendo más patente hasta encontrarnos con la cúpula, o lo que es lo mismo, la representación de la gloria celeste, plagada de querubines, de símbolos sacramentales como: espigas, uvas, corderos eucarísticos, Sagradas Formas, cálices, etc., así como de los Padres de la Iglesia y de los Cuatro Evangelistas. Para reforzar esta simbología, su arquitecto Leonardo de Figueroa situó inteligentemente tanto en los vanos laterales como en la linterna que corona la cúpula unas vidrieras y cristales de color azul celeste con objeto de que la luz natural que penetrara por ellos adquiriera ese color azulado que junto con multitud de espejitos estratégicamente colocados refuerza aún más si cabe la sensación de que hemos llegado al mismísimo cielo».
Acto
El acto contó primeramente con las palabras de inicio del presidente del Ateneo, E milio Boja Malavé , seguido de la presentación del delegado de sacramentales, Ernesto Martín, la explicación del autor Fernando Vaquero y un cierre efectuado por el presidente del Consejo de Cofradías, Francisco Vélez.
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