Pedro Manzano, una referencia en la restauración del patrimonio sacro andaluz

Tras la exposición de la Macarena a la cercanía de los fieles en el presbiterio de la basílica, Fuensanta de la Paz y Pedro Manzano acudieron para realizar una primera toma de contacto con la imagen, reunirse con la junta de gobierno y decidir sobre el nuevo proceso de restauración. Ambos coincidieron en la necesidad de intervenir la imagen y trasladarla a las instalaciones del IAPH, donde se llevará a cabo un estudio en profundidad sobre su estado de conservación actual. Todo ello irá acompañado de la creación de una comisión de seguimiento y control por parte de la junta de gobierno. Es uno de los grandes restauradores en activo. Le avalan más de 35 años de trayectoria en el ámbito de la restauración y conservación de obras de arte. Es licenciado en Conservación y Restauración de Obras de Arte por la Universidad de Sevilla y ha desarrollado una brillante carrera tanto en instituciones públicas como privadas.

Entre 1996 y 2010 trabajó en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), además de colaborar con el Museo de Bellas Artes, la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía y el Patronato de la Alhambra y el Generalife. Fue director técnico de Conservación y Restauración de Obras de Arte en la empresa Serbal S.L. entre 1992 y 2001, y coordinó la restauración del Palacio de San Telmo entre 2009 y 2010. Desde 2015 dirige su propio taller, TACROA SL.

Actualmente, su taller cuenta con varias imágenes en proceso de restauración, entre las que se encuentran la Virgen de los Remedios de las Siete Palabras, la Virgen de la Aurora de la Resurrección, la Virgen de las Lágrimas de la Exaltación —esta última retirada del culto el 25 de junio—, la imagen de Santa Elena de Aznalcóllar y la Virgen de la Paz de Huelva.

A lo largo de las últimas décadas, ha restaurado cientos de imágenes, muchas de ellas obras religiosas de profunda devoción popular, como la Esperanza de Triana, el Cristo de las Tres Caídas o el Señor del Gran Poder. Hace unos años, podría decirse que salvó literalmente al Cristo de la Exaltación durante el extenso proceso de restauración llevado a cabo entre 2007 y 2008, en el que logró atajar graves problemas estructurales y una preocupante pudrición que comprometía seriamente la integridad de la talla.

Restauró seguidamente a todas las imágenes titulares de la hermandad, ha intervenido a otras devociones importantes como las de San Gonzalo, las Siete Palabras, los tiulares de la Hiniesta, Mayor Dolor y Traspaso, las imágenes de Montesión, de Santa Marta, la Carretería, Jesús Despojado, el Cristo de las Tres Caídas de San Isidoro, la Soledad de San Buenaventura, el Cristo de la Buena Muerte de los Estudiantes o el Señor de la Salud de la Candelaria entre otros muchos. Cuenta en su haber con otras grandes restauraciones en la provincia y toda Andalucía, así como de cartelas, retablos, pinturas y un largo etcétera.