La Esperanza de Triana protagonizará un hito con la Misión y los 75 años del Dogma de la Asunción

Sin duda, este acontecimiento se erige como otro hito significativo en la religiosidad popular de Sevilla, reforzando el vínculo espiritual y devocional que la ciudad mantiene con sus tradiciones. En particular, para la hermandad de la Esperanza de Triana, este recorrido extraordinario representa una nueva página en su rica historia, consolidando su papel como uno de los referentes más queridos y emblemáticos de la fe sevillana.

El 3 de octubre de 2025 marcará el inicio de un acontecimiento histórico, con el traslado de la Virgen de la Esperanza a la parroquia de Santa Ana. Al día siguiente, coincidiendo con la festividad de San Francisco de Asís, la imagen será conducida en un solemne rosario de la aurora hasta el Polígono Sur, donde permanecerá en la parroquia de San Pío X y Jesús Obrero hasta el 18 de octubre.

Este hecho cobra especial relevancia, ya que desde 1929, hace casi un siglo, año de la exposición la Virgen de la Esperanza no había salido tantas veces de su capilla en un periodo tan corto, subrayando el carácter extraordinario de esta misión evangelizadora.

Entre las actividades programadas para la Misión de la Esperanza, destaca un solemne rosario que tendrá lugar el 12 de octubre de 2025, recorriendo los barrios de Las Letanías, Las Tres Mil Viviendas y Las Vegas. Este acto procesional partirá desde la parroquia de San Pío X hacia la parroquia de Jesús Obrero, el segundo templo que visitará la Virgen de la Esperanza durante su estancia en el Polígono Sur, donde permanecerá recibiendo culto hasta el día 18 de octubre, jornada de regreso a a la capilla de los Marineros con visita antes al Hospital Virgen del Rocío.

Pocos días después de concluir la Misión de la Esperanza, el 22 de octubre de 2025, comenzará la conmemoración del 75 aniversario del Dogma de la Asunción. Para esta ocasión, la Virgen de la Esperanza será trasladada a la parroquia de San Jacinto, la que fuera su sede canónica hasta la inauguración de la capilla de los Marineros. Desde allí, el 25 de octubre, realizará su salida hacia la Catedral de Sevilla, marcando uno de los momentos más destacados de este extenso programa de actos y cultos.

Una vez en la Catedral de Sevilla, del 25 al 28 de octubre de 2025, la Virgen de la Esperanza permanecerá en besamanos ante la Puerta de la Asunción, un enclave de gran simbolismo que conecta con la conmemoración del 75 aniversario del Dogma de la Asunción. Posteriormente, del 29 al 31 de octubre, se celebrará un solemne triduo en el mismo lugar, en honor a la Virgen, culminando así una etapa significativa de actos y cultos en el marco de este aniversario histórico.

En el mes de noviembre, concretamente el día 1, festividad de Todos los Santos, se celebrará una solemne función religiosa por la mañana en la Catedral de Sevilla. Por la tarde, la Virgen de la Esperanza iniciará su regreso al barrio de Triana, realizando una visita especial a la parroquia de Santa Ana antes de retornar a su sede en la capilla de los Marineros.

Octubre 2025:

Viernes 3 de octubre:

19:00 h. Eucaristía en la capilla de los Marineros (Preside el Ilmo. Sr. D. Antonio Rodríguez Babío).

20:00 h. Traslado de la Virgen de la Esperanza a la Real Parroquia de Santa Ana.

Sábado 4 de octubre:

Inicio de la «Misión de la Esperanza»: Traslado de la Virgen a las Parroquias San Pío X y Jesús Obrero.

10:00 h. Rosario de la aurora (Presidido por el Arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses).

Domingo 5 de octubre:

12:00 h. Eucaristía dominical.

13:00 h. Certamen de bandas.

Miércoles 8 de octubre al viernes 10 de octubre:

Triduo en la Parroquia San Pío X (organizado por diversas hermandades con advocación de la Esperanza).

Sábado 12 de octubre:

Rosario por las Letanías, Tres Mil Viviendas y Las Vegas.

13:00 h. Eucaristía de clausura del Congreso en la parroquia de Jesús Obrero.

Miércoles 22 de octubre:

19:00 h. Traslado desde la capilla de los Marineros a la parroquia de San Jacinto.

Sábado 25 de octubre:

08:00 h. Traslado a la Santa Iglesia Catedral (Llegada 13:00 h. - presidido por el Arzobispo de Sevilla).

Domingo 26 al martes 28 de octubre:

Besamanos en la Catedral (Puerta de la Asunción).

Miércoles 29 de octubre a viernes 31 de octubre:

Solemne triduo en la Catedral, presidido por los obispos de Sevilla y Huelva.

Noviembre 2025:

Sábado 1 de noviembre:

11:00 h. Solemne función de la Misión y 75 Aniversario del Dogma de la Asunción de la Virgen.

16:00 h. Traslado de regreso a la capilla de los Marineros.

Sábado 1 de noviembre:

Visita a la parroquia de Santa Ana.

Por otra parte, la hermandad ha dado a conocer el logotipo conmemorativo, una obra diseñada por la agencia de comunicación y branding digital Goodland. Este logotipo, profundamente arraigado en la rica tradición de la hermandad, combina elementos emblemáticos que evocan tanto su historia como su misión espiritual y comunitaria.

El diseño parte de la corona de la coronación canónica pontificia de la Esperanza, un símbolo fundamental para la corporación. En su centro, destaca un ancla que sostiene un corazón, representando no solo la vinculación histórica con la Armada, sino también el amor y la fortaleza que simboliza su misión hacia la comunidad. Sobre este conjunto se sitúa una bola del mundo, rematada por la cruz, una representación del triunfo espiritual y el alcance universal de la hermandad.

Un detalle cargado de historia: el dragón en la «S» de Esperanza. Un elemento que no pasa desapercibido es la inclusión de un dragón en la letra «S» del nombre Esperanza, un guiño directo al icónico manto conocido como el de los «dragones». Este manto, diseñado por José Recio del Rivero y bordado por Esperanza Elena Caro en 1948, es una pieza histórica que resalta la riqueza artística y devocional de la Virgen. La presencia del dragón en el logo no solo vincula el diseño a la iconografía de la Hermandad, sino que también refuerza su identidad visual de manera única y distintiva.

Una misión que trasciende lo religioso:

La propuesta gráfica no se limita a un aspecto estético; también transmite el compromiso de la hermandad con la comunidad. El corazón sostenido por el ancla simboliza la centralidad del amor y la esperanza en su labor, reflejando su misión de fomentar la unidad y el sentido de pertenencia más allá de lo puramente religioso.

Un homenaje al pasado y una mirada al futuro:

La combinación de estos elementos refuerza la profunda conexión de la hermandad con su historia y tradición, al tiempo que posiciona su identidad visual hacia el futuro. «Cada detalle del diseño cuenta una historia; es un reflejo de quiénes somos y lo que representamos. Queremos que este logo sea un puente entre nuestra herencia y los nuevos desafíos que asumimos como hermandad».