Las diez claves del conteo de nazarenos de la Semana Santa de Sevilla de 2025

Los datos de los conteos de 2025 y 2023 difieren más de lo esperado teniendo en cuenta que sólo han pasado dos años entre uno y otro, con un incremento medio del 13% por cofradía. Todas las jornadas con cifras en ambos conteos han subido, al menos, un 10% en el número de integrantes de los cortejos, como ocurre en el caso del Domingo de Ramos. Los del Miércoles Santo subieron un 14%, mientras que los del Jueves Santo lo hicieron en un 17%, y los del Viernes en un 13%. Las cifras de la Madrugada merecen mención aparte.

En sólo dos años, el global de la Madrugada ha pasado de 9.923 a 14.232 nazarenos, lo que supone un aumento superior al 43%. Las cuatro cofradías más numerosas de toda la Semana Santa —Macarena, Esperanza de Triana, Gran Poder y Gitanos en ese orden— salen durante la noche más esperada por muchos sevillanos y cofrades, una noche bastante encorsetada que arrastra problemas de configuración, horarios e itinerarios con retrasos y cruces entre las hermandades. Este crecimiento exponencial agrava una situación para la que de momento no hay solución a la vista.

Dentro de los datos de la Madrugada no se pueden pasar por alto las estratosféricas cifras de la hermandad de la Macarena, cuyo cortejo es el más largo de la Semana Santa con 4.071 nazarenos, un millar más que el segundo, con una subida superior al 21% desde el conteo de 2023. La universalidad de la Esperanza Macarena está fuera de todo debate, y quienes cuestionaban al hermano mayor cuando en Cuaresma aseguraba que la corporación de San Gil superaría los cuatro mil nazarenos en 2025 deben ahora darle la razón a Cabrero.

También han incrementado sus nóminas de forma más que destacada las hermandades de los Gitanos y la Esperanza de Triana, con un porcentaje del 26% y el 24% en los últimos dos años, respectivamente, que se dispara hasta el 145% y el 143% si echamos la vista atrás hasta el conteo del año 1995. En aquel entonces, las corporaciones de San Román y la calle Pureza contaban con 1.033 y 1.270 nazarenos, respectivamente, mientras que este año han llegado a las 2.535 y 3.087 túnicas.

Por encima de las dos hermandades anteriores en el último bienio sólo se sitúa la Sed, que ha incrementado su cortejo de nazarenos un 27,8% para pasar de 1.122 a 1.434 en el año en que se estrenaba el nuevo manto bordado de la Virgen de Consolación. El Miércoles Santo, que sigue buscando su configuración perfecta, mantiene el crecimiento sostenido en líneas globales y ya cuenta con dos cofradías por encima de los dos mil nazarenos: el Baratillo y San Bernardo.

Aunque el crecimiento de los nazarenos es generalizado, hay cofradías que han superado el 20% de incremento respecto a 2023, como las ya mencionadas u otras con cortejos menos abultados. Es el caso de las Cigarreras, que este pasado Jueves Santo realizó estación de penitencia muy lejos de su sede canónica, desde los Terceros, por obras en el entorno de su capilla. Esta circunstancia no sólo no desincentivó a los hermanos, sino que hizo que la cofradía batiera su récord con 570 nazarenos, un 23% más que hace dos años. También han crecido en la misma proporción la O y Jesús Despojado.

Cuando se conocieron los datos del conteo de 2023, uno de los resultados que se pusieron de manifiesto fue el buen momento que atravesaban las hermandades del Carmen y el Amor, las que más habían aumentado su cuerpo de nazarenos desde 2009. Esa tendencia se mantiene, siendo ambas cofradías del Casco Antiguo las que más han crecido en esta última década y media: un 169% y un 134%, respectivamente. El Carmen ha pasado de 215 nazarenos al poco de empezar a hacer estación de penitencia a la Catedral a 578 en 2025, mientras que el Amor ha subido desde los 772 hasta los 1.804.

Como en todo, tiene que haber algún caso que se salga de la norma. Así ocurre con la Sagrada Mortaja, la única de todas las cofradías de las que hay datos que no crece respecto al conteo del año 2009. Su pérdida es imperceptible, de un nazareno, pero no deja de ser curiosa en medio de tantas subidas explosivas. En los últimos años sí que se ha revertido la situación, con una subida del 11% desde 2023 hasta las 341 túnicas.

La gran nota discordante en el conteo de este año, sin embargo, la pone la Borriquita. El cortejo de la Sagrada Entrada en Jerusalén, que no había dejado de crecer en los últimos tiempos, ha perdido un 30% de unidades este año, quedándose en 532. No obstante, la explicación a este fenómeno es sencilla: la incertidumbre meteorológica provocó que la hermandad del Amor decidiese unificar sus dos cortejos en uno por la noche, lo que hizo que muchos niños se quedaran en casa.

Hace una década, sólo dos cofradías superaban la frontera de los dos mil nazarenos: el Gran Poder y la Macarena. Aquello cambió radicalmente en el último conteo, que reflejaba que en 2023 ya eran siete las hermandades por encima de esa barrera. En 2025, y dejando a un lado las del Lunes y Martes Santo —de donde habría que añadir, como mínimo, a San Gonzalo—, se supera la marca con ocho: la Paz, la Estrella, San Bernardo, el Baratillo, el Gran Poder, la Macarena, la Esperanza de Triana y los Gitanos.