De ser titular en el Real Madrid a cantar en una reconocida banda española: un exjugador explica la dura realidad del fútbol español

Álvaro Benito (Salamanca, 1976) contaba con 19 años cuando avanzando por la banda en su debut con la selección española sub-21 en un partido ante Eslovaquia en noviembre de 1996, su rodilla hizo crac al apoyar. Un crujido que cambió su carrera deportiva.

Sufrió lo que popularmente se conoce como una triada en su rodilla izquierda, esto es una triple rotura del ligamento cruzado anterior, del ligamento colateral interno y del menisco interno. La lesión más temida por todo futbolista, y que a la postre terminaría con su carrera deportiva.

Nunca pudo regresar a ser el Álvaro Benito que un día brilló con la camiseta del Real Madrid y se vio obligado a una retirada prematura. Lo que debía ser una pausa de alrededor de siete u ocho meses, terminó por ser el fin de un futbolista y el inicio de un cantante de éxito, posteriormente youtuber y comentarista deportivo.

El 13 de agosto de 2003, con 26 años, anunció su adiós al fútbol. Se cerró una puerta y se abrieron otras. El exfutbolista, miembro de la banda musical Pignoise, creada en 2002, y analista de fútbol en Movistar, entre otros medios.

«Vivo con mucho dolor, pero no le hago ni caso. Cuando camino, me duele, aunque un día me dije que la rodilla no iba a condicionar mi vida», explica Álvaro Benito en una entrevista con el youtuber Jordi Wild, quien dirige el podcast 'The Wild Proyect, uno de los más escuchados en la comunidad hispanohablante.

El exfutbolista detalla todo lo que tuvo que vivir en su día. «Iba por la mañana a la ciudad deportiva a hacer tratamiento de fisioterapia, comía allí yo solo y me iba al CSD a entrenar con un preparador físico para trabajar fuerza. Iba tres horas todos los días», explica en un vídeo.

«El problema que yo tuve es que en mi época, cuando te rompías un menisco, te quitaban la parte rota. Me hicieron la técnica del semitendinoso, que creo que es una operación para alguien que no es deportista de élite. Todavía me pongo de mala ostia. Ahora suturan los meniscos», narra Álvaro Benito, que recuerda como fue volver a los terrenos de juego.

«El cartílago se fue a tomar por culo. Y cuando pasa eso, estás muerto. Tenía inflamación crónica y pasé a ser un impedido. Vivía sentado o tumbado con una bolsa de hielo en la rodilla«, cuenta el cantante de Pignoise, que ahonda en que se sentía «un intruso» cuando sus compañeros ganaban un título y lo celebraban, ya que él no podía ser partícipe de aquello. El Real Madrid ganó el campeonato liguero y la Champions League y él tuvo que verlo desde la barrera.

El exjugador, y ahora comentarista de fútbol, explica con Jordi Wild cuando subió al primer equipo dejó de poder ir a muchos de los sitios a los que acudía habitualmente porque «odiaba la fama». Ser jugador del Madrid es una fama incómoda porque te condiciona toda la vida, reconoce: «La vida te pega un bofetón, las personas y los futbolistas que han estado en tu situación te tienen que aconsejar y te vas amoldando a esa nueva vida».

«A mí me encantaba dar una vuelta por Malasaña, de compras, tomar un café, dar un paseo por el Retiro, a las tiendas de discos... cosas que yo hacía en su momento, con 18 años. Yo no podía ir a la universidad, tenía que estudiar a distancia. Es una fama incómoda», indica el exjugador y cantante, que logró adentrarse de lleno en el panorama musical español de principios de siglo.

Durante la entrevista, Álvaro Benito explica sus primeros recuerdos cuando era solo un niño, su padre le llevaba al fútbol y él ya destacaba. «Cuando hay algo especial, se nota rápido», apunta durante la charla, en la que dice que ya jugaba con niños de 11 años con tan solo 6.

Empezó en el Real Ávila y rápidamente el Madrid se fijó en él, donde se inició con apenas 14 años en las categorías inferiores y fue quemando etapas rápidamente en una promoción de canteranos con nombres como los de Guti, Raúl o Víctor Sánchez del Amo. «Era un empollón, he tenido desde siempre un gran sentido de la responsabilidad», reconoce quien pasó del balón a la guitarra y a los escenarios.

Un tipo curioso e inquieto desde siempre, que apunta que le encanta analizar el juego, se sacó los tres niveles de entrenador y comenzó a entrenar en la cantera del Madrid antes de dar el salto a los medios como comentarista. Madridista pero no forofo, como algunos de sus compañeros de 'El Chiringuito', de Josep Pedrerol, donde dio sus primeros pasos en el periodismo deportivo.

«La polémica me interesan cero patatero», apunta el analista de 48 años, que se marchó de la famosa tertulia tras una oferta «irrechazable» de Movistar: «No se lo tomó muy bien en su día, pero había que entenderlo. Ese programa tiene su espacio y no tiene nada de malo de que la gente se entretenga y se evada con eso. Le agradezco todo lo que hizo por mí».