Un profesor universitario explica cuánto se cobra por tutorizar un TFG en la privada: «No todo el mundo está capacitado»

A los alumnos este trabajo les cuenta como una asignatura más y como tal se matricula. Para hacerlo es necesario meses de dedicación y la universidad asigna a un profesor para que vaya siguiendo la evolución del trabajo. Esto supone también un esfuerzo extra por ambas partes.

Es de sobra conocido lo que supone para los estudiantes, pero Fran García Ull, un profesor universitario que cuenta en las redes sus experiencia en las aulas y diversas consideraciones sobre el sistema universitario, ha contado lo que supone desde el punto de vista del docente. Asimismo, ha respondido a la pregunta de un usuario de TikTok que le ha preguntado cuánto cobran por encargarse de esta tarea de supervisión.

«Una miseria», ha contestado tajante. Cuenta que le han escrito de una universidad privada online «de las más caras de España, de las que más cobra a sus estudiantes» porque estaban interesados en su perfil para dirigir cinco TFGs.

Aunque no puede porque tiene exclusividad con su universidad, sí tenía curiosidad por saber cuánto pagaban: «Me han dicho que pagan 700 euros brutos en total por un contrato que va desde marzo hasta septiembre».

El resumen es que pagan unos 500 euros netos por siete meses de trabajo, «unos 90 euros al mes por dirigir cinco TFGs».

García cuenta que «quien haya dirigido un TFG sabe cuánto trabajo es, tienes que hacer un seguimiento del estudiante, además de que no todo el mundo está capacitado», relata. Asimismo, los profesores etsán obligados a tener «cuatro reuniones de 45 minutos por estudiante», lo que serían 20 reuniones de 45 minutos para esos cinco TFGs que le pedían dirigir: «Todo esto por unos 90 euros al mes».

Se queja de que es normal que las universidades se fijen en perfiles como el suyo ya que en su caso es doctor y está acreditado: «A mí también me interesa que Elon Musk venga a instalarme la impresora pero no le escribo un email y le digo 'Elon, por 20 euros me instalas la impresora' porque tengo vergüenza».

El vídeo ha generado diversas reacciones, entre ellas, las de algunos estudiantes que se quejan de que sus profesores no les hicieron caso durante el proceso. Otros profesores afirman que en su caso este trabajo no está retribuido.