El nutricionista Pablo Ojeda, sobre el consumo de plátanos y el mejor momento del día para comerlos: «Tiene las mismas calorías...»

En este sentido, las frutas suelen tener destacables propiedades nutricionales y los plátanos son unas de las preferidas, sobre todo por niños y amantes de los deportes. El plátano es una fuente de potasio, ideal para el funcionamiento de los músculos, aporta las vitaminas C y B6, contiene manganeso y es una fuente natural de fibra con muy poco nivel de grasa.

Con todo, como ocurre con otros alimentos, el plátano es fuente de muchos mitos, como si es una fruta que engorda, estriñe o si es buena comerla antes o después de comer. El dietista andaluz Pablo Ojeda, cada vez más popular por sus apariciones divulgativas en medios de comunicación, habló hace unos días en Kiss FM sobre los falsos rumores de algunas frutas y habló específicamente del plátano para aclarar algunas cuestiones.

Pablo empezó su intervención hablando del cuándo tomarla. «Va todo al mismo saco», alertaba él, dejando claro, eso sí, que a veces puede ser interesante consumirla antes de comer para ayudar a saciar el estómago, especialmente si uno hace mucho que no come nada.

El dietista puso sobre la mesa otro mito muy popular con la idea de rebatirlo: que «el plátano engorda mucho y si estoy a dieta no puedo tomarlo». «El plátano de Canarias, el tamaño medio que se come aquí en España, tiene las mismas calorías que una manzana 'Golden', 100 kilocalorías».

«Pero aparte el plátano tiene mucho potasio, muchísima fibra y un aminoácido esencial que es maravilloso, que es el triptófano, que es precursor de la serotonina, de la felicidad, y de la melatonina, del sueño», destacó Ojeda durante su intervención radiofónica. «El plátano te hace sentir muy bien», remarcó él.

Al dietista le preguntaron si era verdad que cuanto más verde más fibra tenía el plátano. «Sí, y cuanto más amarillo, más almidón», puntualizó él antes de hacer un alegato final. «Vamos a dejarnos ya de pensar en tanta fruta mala y tantas historias», recomendó Ojeda, antes de acabar bromeando con la gente que piensa que se engorda por un plátano. «Sí, las cuatro torrijas que te comes al mediodía, no. El plátano.. ¡por favor!», acabó su breve reflexión.