Malentendidos, choque de opiniones, discrepancias a la hora de hacer las cosas y discusiones en general, son normales y pueden darse en cualquier tipo de relación de pareja. Si, además, añades el tener hijos, puede que resolver las situaciones problemáticas sea algo que se vuelve más dificultoso.
No es que tener niños sea algo negativo, pero sí que influye su presencia a la hora de poder solucionar ciertas discusiones o conflictos con la pareja, ya que puede que las energías se destinen más a cuidar de los hijos, estar pendientes de que no les falte nada, que cumplan en el colegio o que estén felices, entre otras muchas cosas.
Para estos problemas, Lourdes Álvarez, una madre que tiene once hijos, ofrece algunos consejos en materia de conviviencia y bienestar conyugal. Así ha contado cómo ella intenta solucionar las crisis con su pareja con una familia tan numerosa como la suya:
«La vida familiar y la vida conyugal lleva muchos a roces muhcas situaciones que, por muchos que yo quiera a Jorge (el marido), y seamos más o menos afines... que no podemos ser más diferentes, por cierto, es verdad que hemos aprendido a vivir juntos, a encajar, porque todo esto hay que ir aprendiendo» comienza contando Lourdes.
Así, expone que el primer año de casados fue el más difícil y que, incluso, ella se habría separa el primer año, porque en él tuvieron que encajar sus vidas diferentes con sus trabajos propios, amigos, que sus familias cuadrasen, etcétera. Y continúa:
«¿Qué hacer cuando se te presenta una crisis? Lo primero de todo pararte, respirar hondo, contar hasta mil, y ver qué es lo que ha pasado. Muchas veces decimos 'es que hay una falta de comunicación', pues tendréis que ver qué cosas mejorar. El tiempo es importantísimo...¿Cuánto tiempo paso con él?», ejemplifica esta madre de familia súper numerosa para mejorar la vida conyugal.
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