Uno de sus últimos vídeos más virales ha sido el del 'house tour' -visita guiada a su piso- que ha hecho de su pequeño apartamento en la capital surcoreana.
Una vivienda tipo estudio que tiene ciertas particularidades. Para empezar, cada planta -ella vive en la sexta- tiene su propio código de acceso por seguridad y, aunque por el día suele estar abierta, cada noche se cierra.
También al propio apartamento se accede con un código en lugar de con una llave, lo que para Alicia es un alivio porque, asegura, siempre se deja las llaves dentro.
Nada más entrar a la vivienda, continúan las particularidades. Al traspasar la puerta hay un pequeño espacio de baldosas destinado a cambiarte los zapatos de calle y ponerte los de andar por casa antes de pisar el impoluto suelo de madera y, justo al lado, un armario zapatero a tal efecto.
Según se avanza por la pequeña vivienda, por la que, al cambio, la tatuadora paga 500 euros más gastos, surgen varios armarios a ambos lados y un espacio más amplio con frigorífico y microhondas, seguido de una gran mesa en la que Alicia desarrolla su trabajo diario.
Dos miniventanas y un baño sorprendente
Frente a la mesa, una cama de 90 flanqueada por dos ventanas minúsculas, del ancho de su mano, tal y como muestra en el vídeo. Y es que, cuenta, no es habitual tener ventanas al exterior en Corea por lo que encima se siente afortunada.
Pero sin duda lo más extraño, en comparación con nuestros pisos en España, por pequeños que sean, es que no hay ducha.
El baño cuenta con lavabo y retrete pero no tiene plato para la ducha: hay un sumidero en el suelo y una alcahofa sujeta a la pared para ducharse en medio del baño, que es, en realidad, como una gran ducha con inodoro y pila.
En Instagram, el vídeo acumula más de un centenar de mensajes, con muchos de ellos alucinando con el baño especialmente.
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