¿Reír o llorar? Las siete muertes más absurdas e irónicas de la Historia

7- Clement Vallandingham . Este hombre fue un abogado estadounidense que nació en 1820. Se dice que era un gran letrado, así como un apasionado de su trabajo. En 1871, un tal Thomas McGean le contrató para lograr ser absuelto de un cargo de asesinato que se le imputaba.

Según el acusado, la víctima se había caído al suelo mientras discutía con él y, con el golpe contra el suelo, se había activado accidentalmente su pistola, lo que provocó su muerte. Durante el juicio, nuestro protagonista reprodujo el suceso ante el jurado para demostrar lo fácil que era que se produjese aquel suceso. La mala suerte quiso que el arma que le dejaron para la recreación estuviese cargada , con lo que Vallandingham falleció tratando de demostrar la inocencia de su cliente.

6- Jimi Heselden . El 26 de septiembre del 2010, el presidente de la empresa británica Segway (los famosos patinetes de dos ruedas) falleció en el norte de Inglaterra tras sufrir un accidente en uno de sus vehículos. El empresario se despeñó por un barranco hasta el río Wharfe, en el condado West Yorkshire, cuando recorría una finca rural en este vehículo eléctrico.

5- Muerte por «selfie» . Desde Anna Ursu, hasta Oscar Aguilar, pasando por otros tantos casos. Todos ellos fallecieron mientras arriesgaban su vida para hacerse el mejor « selfie » del mundo. Algunos, ascendiendo hasta alturas de vértigo, otros, haciendo equilibrismos en cables. Lo que está claro, es que una fotografía no merece la vida.

4- Alex Mitchell . En 1975, un albañil de Inglaterra murió de risa (literalmente, pues sufrió un ataque al corazón) viendo su serie de humor favorita: « The Goddies ». Con todo, su viuda no guardó rencor al programa, pues semanas después escribió una carta a los protagonistas agradeciéndoles haber dado tantos momentos de risas a su esposos. Así lo afirma, al menos, en este vídeo de YouTube .

3- Crisipo de Solos . Este filósofo griego falleció también por un ataque de risa. Dice la leyenda que, una tarde, Crisipo -un gran aficionado al vino- disfrutaba de su borrachera cuando vio como un burro (al que también le habían atiborrado de licor) se tambaleaba al trata de comerse unos higos. La escena le hizo tanta gracia que falleció de un ataque al corazón.

2- Gareth Jones . Actor de profesión, falleció en el año 1958 pocos segundos antes de salir al escenario para interpretar a un personaje que, a su vez, moría también de un paro cardíaco.

1- Mary Anne Potter . Mary -según explica en este clip de YouTube - era una niña de ocho años que, hace más de cien años, sufría de infección de estreptococos . La pequeña, que sabía que había sido desahuciada por los médicos, reunió a su familia para decirles una de sus últimas frases: «Solo querría que papá pudiese venir conmigo». Poco después murió.

Tres jornadas después del triste suceso, su padre fue a la funeraria a pagar su entierro. Sin saber por qué, ese día dejó este mundo por un paro cardíaco. Según se dice, el negocio informó de que había pagado don entierros, y no solo uno...