«You’ll Never Know» para decir adiós al amor de su vida

Hemos tenido la fortuna de conocer a esta maravillosa pareja gracias al blog Little Things . Allí nos cuentan que Howard y Laura, de 92 y 93 años, llevan más de siete décadas juntos . La edad ha hecho que la salud de la anciana se deteriore de manera irreversible; y tanto su marido como ella misma saben que su hora está cada vez más cerca. El amargo desenlace parece inminente, pero eso no ha hecho que Howard renuncie a buscar una última sonrisa en los labios de Laura. Lo ha hecho cantándole «You’ll Never Know» , la banda sonora de su historia de amor.

Erin, la nieta de ambos, fue quien filmó y compartió en YouTube el vídeo que acabas de ver. Y es ella quien explica que esa era la canción que reconfortaba a Laura en los momentos más duros, en la década de los 40, cuando esperaba el regreso de Howard, combatiente en la II Guerra Mundial. También es el tema que la pareja escogió en su boda de oro: renovaron sus votos cantándola para toda la familia, en lo que perfectamente pudo ser uno de los duetos amateurs más emotivos de todos los tiempos.

Los tres minutos y medio que dura el vídeo están repletos de detalles que nos empujan a creer en el amor verdadero. Howard y Laura se miran, se hablan y se acarician con ternura, tratando de disfrutar de sus últimos instantes juntos como si fuesen los primeros. Además de lo que muestran las imágenes, su nieta aporta otra dulce anécdota anterior al comienzo de la grabación. Cuando escuchó la voz de su marido en la habitación, Laura pidió que se acercase; y él no dudó en hacer el esfuerzo de levantarse de su silla de ruedas para cumplir su deseo.

«Poco después de subir este vídeo a Youtube, se hizo viral y la manifestación de amor cautivó el espíritu de todos... ¡incluido el de mi abuela! Le habían dado tan sólo una semana de vida, pero finalmente han considerado que puede pasar sus últimos días en casa», explica Erin en la descripción del vídeo, emocionada por la cariñosa respuesta de los internautas. «Gracias por vuestro afecto y por vuestras cariñosas palabras», concluye. Agradecidos estamos nosotros: hemos tenido el privilegio de disfrutar de un momento único, íntimo, hermoso e indudablemente puro.