James, el primero de la clase

Mientras algunos le criticaban por una comparación imposible con Di María, porque es un futbolista distinto, James ha sido el hombre que más ha corrido en el centro del campo del Real Madrid . No para de buscar el pase vertical a Ronaldo y a Benzema, para bajar a robar el balón cuando lo tiene el adversario.

Sus palizas son enormes. Tiene argumento. Por su banda, la izquierda, juegan CR7 y Marcelo, dos jugadores ofensivos donde los haya, y James debe emplearse a fondo para cubrir las subidas del brasileño. El colombiano, un artista «genial» con la pelota en sus botas, demuestra ser un futbolista disciplinado tácticamente.

«No para de correr», dicen los directivos del Real Madrid , que no entendían esa fijación de ciertos críticos con James. El jugador responde a su seriedad táctica con gracia colombiana: «El míster me hace correr un poquito más».Y sonríe. Realiza un trabajo tan exigente que Ancelotti le sustituye a veces cuando faltan quince minutos. Rodríguez convence. Su calidad ya era incuestionable. Y CR7 ha encontrado otro surtidor de pases letales, al hueco, en diagonal, de tiralíneas.