Ruta por la huella francesa en Sevilla y las anecdótas de Pepe Botella

«La época napoleónica en Sevilla está llena de anécdotas y traumas pero pocos se imaginan cómo vivió la ciudad los acontecimientos, ni quiénes eran los llamados afrancesados. Querríamos que el tema tuviera un tono divertido a la vez que aclara sobre esta parte de nuestra historia» explican Julia Rozet y Rafa Díaz, guías de 'Sevilla a la carta'. Ambos llevarán a los presentes por lugares recónditos de la ciudad, en un intento de comprobar los vestigios de Pepe Botella, como así llamaban a José Bonaparte.

La ruta arranca de manera divertida con una pregunta: «Bonjour ! ¡Buenos días! ¿Quién va a ser hoy un afrancesado?». Con esta impresión de hacer sentir al público parte de la historia, el inicio está enclavado en Plaza Nueva donde revelan que hubo un terrible incendio en la época de la Guerra de Independencia.

Posteriormente, la visita continúa por la calle Francos, descubriendo tiendas y nombres asociados a la Ilustración y el estilo de los llamados Afrancesados de finales del siglo XVIII. Paseando por la calle Abades la guía contará la influencia francesa de las ideas de la Ilustración sobre la creación de las academias, para invitar a un participante a abrir una caja con la reproducción de un objeto frente a la academia de medicina.

Y de ahí a las calles del barrio Santa Cruz con la pregunta de saber quiénes de los Ilustrados tomará partido de los franceses en la guerra y quien será un llamado un patriota. «¡Y ya entran a la ciudad José Bonaparte y su séquito!» anunciará la guía, frente al Hospital de los Venerables, mientras uno de los asistentes será protagonista cuando le coloquen una reproducción de la legión de honor, diciendo que es el Mariscal Soult, interesado en la Inmaculada de Murillo que atesoraba el monumento.

Para acabar, el recorrido llega cerca del Alcázar, descubriendo cómo era José Bonaparte, quien era la reina Julie y que pasó durante los pocos días de la estancia en la ciudad del rey llamado intruso. Terminará frente al edificio del Archivo de Indias, reviviendo la gran fiesta que se celebró en su honor.

Se trata de una ruta ideal para que el público sevillano descubra de forma participativa la huella francesa de aquella época. También se dirige a las personas que quieran practicar o escuchar francés.