Elfos del Rocío
Quiénes son los Elfos del Rocío, creadores del 'folclore friki': «Amo a Naruto y al Torta por igual»
El grupo friki-folclórico Elfos del Rocío, nacido en redes de la mano de Adrián Pino y Carlos Moya, ofrecerá su primer concierto en la Malandar Club el próximo 23 de octubre
Adrián Pino, actor, cómico y mitad de 'Elfos del Rocío': «Tengo tatuado a Juan y Medio»
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónMañana será su presentación oficial como grupo, rueda de prensa incluida. «Se lo decía esta mañana a la persona que nos lleva la comunicación y tal: eres la jefa de prensa de Elfos del Rocío, y se reía. Y le digo: no te rías, ... que es verdad». Ese es el concepto de Elfos del Rocío: todo es parte de una broma, pero también es verdad. «Hace tiempo que no estoy en un proyecto tan en serio», afirma Adrián Pino, el 50% de Elfos del Rocío junto a Carlos Moya, la otra mitad. Una historia que tiene su inicio no en la música, sino en la comedia: «Es que es una broma llevada al extremo», confirma Pino.
Concierto en el box de Icónica Santalucía Sevilla Fest, rueda de prensa, documental, grabación de un disco autofinanciado y, por supuesto, presentación en la Malandar. ¿El techo? «Hasta que la broma se acabe. Cuando deje de ser divertida». ¿Hay comedia en Elfos del Rocío? Sí. ¿También seriedad? Por supuesto. «No queremos ser dos monigotes de feria», aclara Adrián Pino en una entrevista con ABC de Sevilla, una semana antes de la rueda de prensa que ofrecerán el día 18 de septiembre en Cuatro Gatos, local que les han cedido gratuitamente el espacio para tal evento.
Elfos del Rocío en Sevilla
-
Dónde: Malandar Club
-
Cuándo: 23 de octubre
-
Horario: 21.00 horas
-
Entradas: 12 euros (entrance.es)
El concepto, sin duda, es original: un grupo folclórico que escribe letras «de verdad», con referencias de todo aquello que se engloba comúnmente dentro del «frikismo»: Elfos del Rocío es irónico, involuntariamente cómico, pero su amor por el folclore es de verdad. «En las canciones de Elfos del Rocío, cuando vemos que hay un chiste, lo quitamos. Porque no es la intención», explica Pino. «Es verdad que es divertido porque tú lo mezclas y hay comedia, pero es una comedia irónica. Nosotros lo que hacemos, lo hacemos de verdad».
De hecho, todo nace por el amor de ambos tanto por el folclore, como por todo ese contenido más 'friki': «Somos muy puristas, no queremos disfrazarnos. Parece que el folclore tiene que hacerse de una forma muy concreta. Y no te das cuenta de que no lo estoy criticando, sino que lo estoy amando», dice, ante las críticas de algunos usuarios en redes sociales: «Hay gente que nos ha dicho que no cantamos una mierda y no han entendido el concepto. Quienes vengan al concierto saben que no cantamos y entienden que lo que hacemos es irónico», se defiende Pino y añade: «Somos conscientes de que somos lacios y que no cantamos bien. Hay más ideología de lo que parece en Elfos del Rocío. No va de cantar bien: va de cantar de verdad. Y para ello llevamos cinco músicos de una calidad que flipas», afirma Pino.
Adrián Pino (Chiclana, 1990) es de una generación que creció viendo series de anime en Canal 2 Andalucía. Y ese público, tan de salón de manga como de caseta en el Real, es al que apelan con sus canciones: «Es que somos súper fans de Naruto, de Pokémon, de Sakura, de animes más modernos como Attack of Titan. Nosotros queremos hacer una comedia de verdad. Y la verdad es hablar pues de la movida que tiene Naruto en la Aldea de la Hoja, porque es nuestra realidad también», argumenta el actor, cómico y guionista andaluz. «De hecho todas las canciones van un poco de nuestra realidad mezclada con otras cosas. Por ejemplo, tenemos una canción que es 'Tu tan Lannister y yo tan Stark' porque Moya se enamoró de una niña de Nuevas Generaciones. Él es muy Stark con los pelos largos, muy alternativo, muy de Invernalia y ella es muy Lannister porque es la del dinero [risas]. Hay mucha verdad ahí».
Moya y Pino se conocieron trabajando en un campamento de verano para niños. Allí, ambos conectaron a nivel artístico, sobre todo Moya —físico especializado en terremotos—, que vio en Pino alguien con quien poder dar rienda suelta a una parte de sí mismo que hasta ahora no había exteriorizado: la comedia. «Yo pensaba que era una rara avis. Cuando conozco a Moya y veo que es igual que yo y hacemos ese primer vídeo: ahí nos damos cuenta de que hay mucha gente así». Se refiere, por supuesto, a la primera canción: las sevillanas de Hogwarts.
El vídeo fue un éxito. Y los posteriores. Aunque Pino avisa que no se quieren quedar en las sevillanas. En su forma de entender el folclore andaluz, Elfos del Rocío quiere abarcar todos los estilos posibles: «Además ya nos empezamos a aburrir de las sevillanas y nos dimos cuenta, tras el concierto de Icónica, que lo que más nos funciona son las rumbas. Pero también mezclamos, por ejemplo, hemos hecho una canción de techno pero a nuestra manera, siempre que haya una ramificación folclórica, para nosotros nos vale».
Todo ello se podrá ver el próximo día 23 de octubre cuando ofrecerán, ahora sí, su primer concierto oficial para su público en la Malandar (donde tendrá lugar también la grabación de un documental) y en el que, además, puede que —sí o que no— aparezcan algunos invitados como Antoñito Molina, Raule o incluso María del Monte. «Sabemos que María del Monte ha visto el vídeo por una fuente muy fiable. Pero creo que nos han hecho un poquito de bomba de humo. Y luego también Antoñito Molina y Raule, porque les eché la caña en un vídeo, han querido entrar al juego. No los conozco, podría haberles escrito por privado, pero es que creo que no es el concepto. Si quieren estar, pueden estar».
Cómo han formado un grupo musical profesional en tan poco tiempo también es consecuencia de esa gravedad con la que Elfos del Rocío arrasa allá por donde van, según va creciendo el proyecto. «Con Xexu García un día hicimos un himno para un equipo de fútbol de la segunda liga japonesa, el Vegalta Sendai. Fue tan guay esa conexión que cuando me contactó Icónica le dije: oye, César, me han ofrecido esto y yo no quiero ir solo con Moya porque no cantamos ni tocamos bien, necesitamos que haya alguien con nosotros. Entonces me dijo, ¿quieres que vaya yo solo o con la banda? Y dije, vamos a ir a jugar».
Tanto es así que, ya con un grupo de música a sus espaldas y con el concierto del 23 en el horizonte, Pino y Moya se encontraron con que tenían mucho por ensayar: «Tienen mucha paciencia con Moya y conmigo, porque no somos profesionales de esto, pero le estamos dedicando horas en el ensayo, ¿eh? O sea, muchísimas horas en los ensayos». Así, los siguientes pasos para llevar esta broma al extremo estaban claros: disco y concierto de presentación: «Vamos a sacar un disco, tenemos un Verkami que ya prácticamente lo tenemos cubierto. Vamos a hacer cuatro temas, pero lo tenemos complicado, hay temas que funcionan mejor que otros y somos así de flipados y hemos compuesto muchas canciones. Te puedo decir que tenemos cerca de 30 temas. Es que hemos estado un año a tope».
Con lo que no contaban, o al menos no entraba en sus planes, era con harían sobre ellos y sobre toda esta broma un documental: «Estamos haciéndolo con El Golpe, una productora de Sevilla. Desde allí me lo propusieron: ¿y si seguimos ampliando la broma haciendo un documental? Y dije: del tirón, me hace muchísima gracia. Hacer un documental como el que se haría a grandes grupos solo que este grupo no tiene ni recorrido, no tiene nada. De hecho, las dos grandes referencias del documental son 'Searching for Sugarman' y 'El caso de Antonio Medina', de Jorge Ponce», explica y confirma a ABC: «No lo he dicho aún, pero el documental tiene mucho de mockumentary. Tiene mucha ficción, porque si no, no se entiende».
Adrián Pino reconoce que es la primera vez que, en su entorno, todos quieren sumarse al proyecto. «Les encanta», admite. «He tenido otros proyectos en mi vida en el que he tenido que ir a ofrecerlo. Aquí hay gente diciendo quiero participar en esto, que es una cosa que a mí me peta la cabeza todavía. Traemos al técnico de iluminación del Icónica, al guitarrista eléctrico de SFDK, que se baja el caché al máximo porque quiere estar con nosotros. Es de locos. De hecho, el show de Elfos del Rocío empieza presentándonos tal que así: hola, somos Elfos del Rocío, no cantamos una puta mierda, pero no te pierdas nuestro show. Y a raíz de ahí, empiezan los músicos a tocar. Pero nosotros necesitamos que la gente entienda eso».
Así, Elfos del Rocío, como broma, por muy en serio que sea, es eso tan solo eso: una broma llevada muy lejos. Que se convierta en un proyecto del que obtener ingresos económicos, de momento, depende de lo que pase el día 23 de octubre: «Nosotros no vamos a ganar dinero con el show, vamos a perder dinero. De verdad, cualquier persona con un mínimo de sentido empresarial viene y me da dos hostias, porque es que para nosotros la comedia es muy seria y la idea es que esto nos dé dinero viene a partir del segundo o tercer bolo, si es que vienen». Y no será porque no han tenido ocasión de hacerlo: «Nos han intentado contratar de muchos sitios y hemos dicho que a partir del 23 nos sentamos. Pero han venido varios ayuntamientos a darnos mucho más dinero que lo que vamos a cobrar en la sala Malandar. Sabemos que iría gente que no entendería el concepto y que se va a sentir decepcionada. Necesitamos que la gente entienda el concepto. Que haya un poco de sintonía».
Como broma que no parece tener techo, Pino sigue apuntando alto: «Uno de los vídeos que voy a sacar próximamente es que vamos a decir que lo que vamos a tener en el 2026 va a ser solo un concierto gordo. O en Icónica o en Interestelar. Y el que nos diga que sí, le decimos que no al otro. Todo esto sin que nadie, por supuesto, haya contactado con nosotros», confiesa. «Para mí sería parte de la broma actuar en un Icónica, en el escenario grande, o en un Interestelar... No en el escenario ese de las siete de la tarde. Ahí diríamos que no. Es durísimo. Pobre Carlos Ares, que le tocó el año pasado. Y encima ese escenario está al lado de la carpa de techno, que no se oye nada», explica entre bromas.
Según detalla el propio Pino, quien tiene bastante experiencia en esto de montar shows, como bien lo acredita su espectáculo 'Noche de Repálagos', lo que pase el día 23 está en su mayoría guionizado: «El humor cantautor, las bromitas de los cantautores, es un humor que no me gusta nada. Hemos tenido mucho cuidado con que no sea así». Para ello, «cada cosa que se dice entre canción y canción está escrito. Aunque haya margen para la improvisación, está escrito en un guión», apostilla, y añade convencido: «Todo está escrito». Aunque, si algo tenemos claro de Elfos del Rocío es precisamente lo contrario: no todo está escrito, aún pueden pasar muchas cosas. Hay mucho por recorrer antes de tocar techo y que se acabe la broma. Esto aún se está escribiendo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete