Dani Llamas: «El flamenco es un manantial brutal e inagotable para la música actual, cuanto más conoces más se amplía el horizonte»

Pero a pesar de ser del popular barrio de Santiago y haber mamado el flamenco desde la cuna, prácticamente dos conceptos redundantes, la rebeldía propia de la edad juvenil y su facilidad para los idiomas (habla inglés, francés, alemán y portugués) impulsaron su pasión por el folk y el rock y su inmersión en la escena punk-rock de la mano del proyecto G.A.S. Drummers.

Tras girar con este proyecto por diferentes países durante una extensa etapa, una conversación en Estados Unidos con un productor reactivó en su corazón y en su cabeza la tecla del flamenco. Ahí comenzó un proceso que dejaba atrás el inglés como vehículo de sus cuidadas letras y la música anglosajona para dar protagonismo a su lengua materna y a la fusión del flamenco con el rock. Es un estudioso de este arte, sabe lo que significa y lo investiga a fondo con enorme interés y sabe lo que significa, por eso abunda en los diferentes palos desde el más profundo respeto.

Tal es el convencimiento y la aceptación de su viraje artístico, que ha publicado tres discos en apenas cuatro años (pandemia incluida). El último, 'Sangre', que vio la luz a finales del pasado año y cuya correspondiente gira inicia este viernes 8 de marzo en el Cartuja Center de Sevilla, ciudad en la que vive desde hace varios años. Se trata de un álbum de excelente factura producido por Paco Loco y que es, sin duda, su trabajo más redondo hasta la fecha gracias a joyas como 'El color de los días'.

- 'El mal querer' de Rosalía, 'Tercer cielo' de Rocío Márquez y Bronquio y 'Sangre' de Dani Llamas, entre otros. Obviamente, cada uno de estos tres discos tiene sus particularidades, pero creo que hay unas coordenadas coincidentes en todas estas propuestas artísticas. Investigación, acercamiento al flamenco desde un respeto máximo, letras cuidadas… ¿Puede que estemos ante un nuevo género o subgénero musical?

-No sería capaz de poner nombre a este supuesto nuevo género o movimiento musical al que haces referencia, pero estoy totalmente de acuerdo en que existe. Hay cierta escena que quiere dejar claro que nosotros no somos enemigos del flamenco, más bien todo lo contrario, lo amamos. Gracias a muchos creadores de hoy en día el flamenco está vivo.

- Digamos que el flamenco se adapta a los tiempos…

-Según mi manera de verlo, el flamenco no es una música folclórica, es un género musical, que es mucho más importante, porque el folclore es una cosa que desempolvas de un baúl una vez al año, la sacas y luego la vuelves a meter en el baúl hasta el año que viene. Es algo estacional y se queda muerto por los siglos de los siglos amén. Sin embargo, el flamenco es una música de la que existe registro sonoro incluso antes que del jazz, en mil ochocientos y pico. Es un género universal con sus raíces en Andalucía pero que trasciende de nuestras fronteras. Creo que para una parte importante de la sociedad, especialmente los jóvenes, que no ha escuchado flamenco en su vida, el algo interesante el hecho de que muchos creadores de Andalucía y de fuera de Andalucía, como Rosalía, estén tomando el flamenco para usarlo en su concepto artístico. Y eso se expande. Seguro que más de uno que ha escuchado a Rosalía ha terminado escuchando a Agujetas.

- Por cierto, ¿Qué supuso cantar en la Bienal de Sevilla hace dos años? Supongo que sería una responsabilidad y una presión importantes. 

-Exacto. Todo lo que pienses en ese sentido, todo eso lo sentí (risas). Pero fue genial, el Teatro Alameda se petó y, además, la suerte que tuve es que ese mismo día cantaba Niño de Elche y toda la prensa, para ir a por él, fue a su espectáculo. Y a mí de crítica flamenca no vino nadie (risas).

- ¿Cómo están yendo estos primeros meses de vida de 'Sangre'?

-La acogida está siendo brutal. Mucha gente que se está enganchando a mi música gracias a este álbum. En comparación con mis discos anteriores y los de mi banda de antes, hay mucha diferencia, se ha notado un montón en plataformas. Después de este concierto en Sevilla, ya tenemos ocho fechas cerradas (Dublín, Granada, Marbella, Lanzarote, Chiclana, Pozoblanco y Madrid) y previsión de concretar muchas más.

- Dani Llamas comienza su carrera hace más de dos décadas cantando con un grupo temas en inglés de punk rock, y ahora, sin embargo, se presenta como cantautor en español que fusiona el flamenco con otros géneros. ¿Cómo es el proceso de un cambio tan radical en su propuesta? ¿Cuánto hay de necesidad y cuánto de inquietud?

-Yo vengo de escuchar música anglosajona, pero a la vez también he mamado desde chico mucho flamenco. Mi entorno siempre me ha animado para que cantara en castellano, pero siempre he dicho que no, entre otras cosas por cabezonería (risas). Pero hace unos años, mientras grababa uno de mis discos en Los Ángeles, un productor y artista norteamericano me comentó que le gustaban mucho mis letras en inglés y me hizo ver que era una pena que no compusiera en mi lengua y que la mayoría de la gente se quedara sin conocer el significado de mis canciones. En ese momento me da un giro la cabeza y desde hace unos diez años vengo reconectando con el flamenco, que es lo que se escuchaba en mi casa, flamenco y copla.

- ¿Y cómo fue ese reencuentro con las raíces?

-Pues fue exactamente eso, un viaje de vuelta con una apasionante carga de aprendizaje. Llegó un punto en que me dije: ¿Cómo he podido estar escuchando todo el tiempo folk-rock? Que está genial, pero es que el flamenco es increíble y además lo tengo muy cercano. El otro día hablaba de este tema con Jota de Los Planetas, el flamenco es un manantial brutal e inagotable para la música actual, cuanto más conoces más se amplía el horizonte. No obstante, me considero un artista que simplemente hace canciones, después cómo las visto es casi lo de menos, lo importante es que emocionen, que sean bonitas.

- Hablando de buenas canciones que emocionen, me ha sobrecogido 'El color de los días'. Tiene un punto épico en el estribillo que me recuerda a 'Como las alas al viento' de Rocío Jurado.

-¡Sí! Nuestra tierra tiene un punto épico. Las estrofas están basadas en una bulería por soleá, pero luego los estribillos abren y parece una canción de Manuel Alejandro, con ese rollo setentero que lo podía haber cantado perfectamente Rocío Jurado. Es una de las canciones de las que más orgulloso me siento de este disco y, sin duda, la que más está gustando.

- Además, la letra del tema, al igual que las del resto del disco, está delicadamente cuidada, algo que no abunda precisamente en la actualidad.

-Los discursos artísticos cada vez se están simplificando más. Algo que choca frontalmente con la naturaleza del ser humano, que es bastante compleja, y por eso mismo creo que deberíamos exigirnos discursos artísticos más elaborados.

- ¿Considera que gran parte de la música que se hace en España ahora es manifiestamente mejorable en lo que respecta a los textos?

-Se echan en falta canciones que nos hagan pensar, películas que nos hagan pensar, cuadros que nos hagan pensar, libros que nos hagan pensar. Sin embargo, la mayoría de lo que devoramos a nivel cultural suele ser bastante ultraprocesado. Estamos viviendo una época en la que los estándares de calidad no son demasiado exigentes en lo que respecta al producto final. Incluso la música comercial de las radiofórmulas de hace unos años era mucho más elaborada: REM, Nirvana, Radio Futura, El Último de la Fila, Los Rodríguez, ahora la historia es diferente.

- ¿Cómo será este primer concierto de la nueva gira?

Es una fecha bastante especial para mí. Va a ser una locura, creo que se me ha ido un poco de las manos y vamos a montar una suerte de fiesta festival bastante completa. Sobre el escenario estaremos una banda de siete músicos, y además hemos invitado a cinco artistas más: Perrate, Sebastián Cruz, Sebastián Orellana, New Raemon y Paco Loco. Habrá un poco de repaso de los otros dos discos.

- Una pena que no se sume a la fiesta Rocío Márquez, elemento importante del disco…

Está muy volcada con su gira de 'El tercer cielo', a saco con los directos. Rocío no estará en el concierto, pero estará en espíritu (risas).