Episodio 2: una fe robusta, una vida de entrega a los demás y dos milagros

En el corazón de Italia, en la región de Umbría, se encuentra la basílica de San Francisco de Asís, una de las paradas obligatorias de cualquier peregrino. Porque, como su nombre indica, allí descansan los restos del fundador de la orden de los franciscanos.

Es un lugar de culto, que destaca por sus frescos del siglo XIII y que en el año 2000 ascendió a la categoría de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

20 años más tarde, se convirtió en el escenario de la beatificación de Carlo Acutis.

Tan sólo habían pasado 7 meses desde el comienzo de la pandemia de Covid, pero aquel 10 de octubre, entre fieles y autoridades eclesiásticas, la basílica estaba llena. Incluso se instaló una pantalla grande en el exterior para que aquellos que no consiguieran entrar pudieran vivir la ceremonia.

Javier Martínez-Brocal: La ceremonia de beatificación y canonización es muy bonita. En el momento en el que el obispo, en nombre del Papa, en la beatificación, declaró a Carlo Acutis beato, ya su reliquia se podía presentar a la veneración de los católicos.

Javier Martínez Brocal, corresponsal de ABC en el Vaticano, estuvo presente en la ceremonia por el joven italiano.

Brocal: Fue muy emocionante cómo la madre y el padre llevaron un relicario con el corazón de Carlo Acutis hasta el altar. Yo estaba en la última fila, en la tribuna de periodistas, la había entrevistado el día de antes, y me acuerdo cómo ella estaba emocionada y, cuando estaban caminando ella y el marido, nos miramos y les hice con el pulgar en alto, les felicité, y estaban muy emocionados. La verdad es que son personas muy buenas.

Tras la lectura de la carta en la que el papa Francisco declaraba al joven beato, se descubrió una imagen del chico que es algo así como la estampa oficial de su figura. En ella, Carlo aparece sonriendo, con el pelo revuelto, lleva un polo de color rojo y de su espalda cuelga una mochila blanca.

Brocal: En la beatificación hay un momento muy bonito, que es cuando se levanta una especie de tapiz y aparece por primera vez en la Iglesia la imagen de este beato, a partir de ese momento ya puede ser celebrado en las iglesias. Entonces, el beato Carlo Acutis tenía que hacer un nuevo milagro para convertirse en San Carlo Acutis.

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Valeria Valverde es una joven de Costa Rica, que en 2018 decidió ir a estudiar a Italia. Florencia fue el destino escogido. Nada mejor que una ciudad como la joya de la Toscana para pasar los mejores años de tu juventud.

Pero en el verano de 2022, la vida de Valeria sufrió un inmenso revés.

Brocal: Yo hablé con su madre, que es la que me ha contado la historia. Esta chica estaba sola en Florencia, utilizó la bicicleta para volver una noche a casa, se resbaló y se dio un golpe en la cabeza contra los adoquines. Y ella me dice «Mira, los que la recogieron en la ambulancia me decían que vieron incluso masa encefálica, que la situación era muy complicada y que era muy difícil que no quedara con secuelas».

La madre de Valeria, Liliana, viajó rápidamente desde Costa Rica a Italia nada más enterarse del accidente de su hija.

Brocal: Empiezan días muy duros en Italia porque el médico le dice «Mire, yo no sé, cuando se despierte su hija, en qué condiciones la vamos a encontrar, la estamos manteniendo en coma para que se recupere». Y ella se desahogaba con su secretaria, que estaba en Costa Rica. Y la secretaria de Costa Rica era una mujer de fe muy divertida, y le decía «Señora, ya que está en Italia, tiene que ir usted a rezar a la tumba de Carlo Acutis en Asís». Y si fue a Asís, se puso a rezar toda la mañana delante de la tumba de Carlo Acutis, pidiéndole que su hija se recuperara, «mi hija se tiene que recuperar». Y cuál fue su sorpresa cuando vio que lo que había pedido se realizó, y su hija se despertó sin secuelas, lo que ni los médicos se explicaban.

La contusión hemorrágica del cerebro de Valeria había desaparecido por completo. Y solo necesitó una semana de fisioterapia para terminar de recuperarse después del coma.

Brocal: El Vaticano pide que los milagros no sean explicados por devotos, sino por científicos, por médicos. Entonces los médicos no se pueden explicar cómo esta chica se recuperó de esa lesión encefálica.

José Ramón Navarro Pareja, periodista de ABC experto en temas religiosos, nos explica cómo es el procedimiento para certificar un milagro como tal.

José Ramón Navarro Pareja: La primera parte sería cuando se produce, aquellas personas que hayan visto esta situación, pues suelen acudir a quienes están llevando adelante la causa de canonización, de alguna manera, ejemplificado en el postulador.

Esta misión recae en Nicola Gori. ¿Recuerdan aquel nombre? Es el periodista amigo de la familia Acutis que se encargó de recopilar toda la información sobre el chaval, y que terminó siendo el postulador en su causa. Él es el que debe hacer ese primer cotejo de los datos para saber si está o no ante un nuevo milagro de Carlo.

José Ramón Navarro: Hacen una primera valoración sobre si realmente existe esa causa milagrosa o no, se piden informes, se piden los informes médicos de la situación previa, el diagnóstico que tenían los médicos antes de de producirse este milagro, y el diagnóstico posterior de cómo ha podido ser esta sanación de una forma que ellos no son capaces de explicar, y luego esto también, una vez ya se tiene así claro, se presenta, y el Dicasterio para la Causa de los Santos tiene, a través de sus peritos, que validar o no el que realmente ha existido esa curación milagrosa.

El Dicasterio para las Causas de los Santos es el departamento del Vaticano que se encarga de todo lo relativo a los futuros beatos y santos. Su función principal es estar detrás de los procesos de canonización para verificar que todo se rige bajo las normas de la Iglesia.

Al máximo responsable del Dicasterio se le conoce como Prefecto, y actualmente, es el cardenal Marcello Semeraro.

Marcello Semeraro: El santo es aquel a quien la gente pregunta «¿por qué te comportas de esta manera?»

José Ramón tuvo la ocasión de hablar con él en una de sus visitas a Roma.

Marcello Semeraro: La llamada a la santidad no solo es para los monjes, monjas, sacerdotes o estas grandes figuras. No. Lo de hoy en día es algo hermoso.

El cardenal Semeraro nos habla de un término curioso en los procesos de canonización de la actualidad. Lo que se conoce como «los santos de la puerta de al lado». Una idea que nos sirve para entender que una figura tan sencilla como la de Acutis llegue a ser santo.

Marcello Semeraro: El Papa Juan Pablo II usó otra expresión. Él hablaba de «la medida alta de la vida cristiana original». Pero el Papa Francisco ha usado otra imagen, la de «los santos de la puerta de al lado». Esta imagen expresa algo central en la enseñanza del Concilio Vaticano II. El capítulo V de la Constitución Conciliar sobre la Iglesia habla de la vocación, que significa una llamada universal a la santidad. Los santos no son solo figuras excepcionales.

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José Ramón Navarro: En 1983, Juan Pablo II promulga una Constitución Apostólica, «Divinus perfectionis magister», que reforma todo el proceso de canonización, que se ha arrastrado de alguna manera desde el Código de Derecho Canónico de 1917, e introduce una serie de reformas. La primera es la reducción de los plazos. Antes se exigía un mínimo de 50 años desde la muerte de la persona que se quería iniciar este proceso, y ahora esto se reduce a los cinco años. El objetivo fundamental es el permitir o facilitar la recolección de testimonios. Pasados 50 años de la muerte de una persona, los que quedan vivos que lo hayan conocido pues no suelen ser muchos. De esta manera, se permite facilitar toda esta recolección de los testimonio.s

Brocal: Ahí Juan Pablo II tuvo una visión muy interesante, que era la de intentar promover figuras de santidad que fueran cercanas al tiempo actual, al presente. Sin Juan Pablo II, Carlos Acutis no habría podido ser santo, porque Juan Pablo II lo que hizo fue reducir los tiempos y ayudar para así consentir que fueran recogidos testimonios de quienes conocieron directamente al candidato a los altares. Y por eso, desde el pontificado de Juan Pablo II, se aceleran las canonizaciones, y hay muchas más canonizaciones de figuras que fallecieron hace diez años, 15 años, 20 años.

A lo largo de la historia de la Iglesia, se han abierto muchas causas de canonización. Diversas fuentes hablan de que hay cerca de 1.600. Hay expedientes en el Dicasterio que acumulan polvo desde el siglo XV, pero no hay un límite de tiempo para que prescriban esas causas. Acutis podría haber sido un informe más de la larga lista que acumula el Vaticano.

Brocal: La causa de Carlo Acutis ha sido rápida, pero es que era una causa muy sencilla. Es un chico que no tiene obras teológicas. Es un chico en el que no hay que analizar todos sus escritos. No era un predicador que hubiera que analizar sus predicaciones. No era un confesor. No hay mucho que investigar. Es una figura de una santidad muy sencilla, y también el proceso permite que esto sea muy sencillo y muy rápido. Y por eso se han acelerado los tiempos. Yo creo que también la Iglesia ha visto que era una figura que creaba devoción, y está respondiendo también a la demanda de muchas personas que se sienten muy cercanas a Carlo Acutis, y que están reclamando que sea canonizado. Es impresionante la devoción que hay en todo el mundo por Carlo Acutis y es inexplicable. Entonces yo creo que el Papa y la Iglesia están respondiendo a esto.

José Ramón Navarro: Cuanta más leña se pone al fuego, pues más rápido quema, y entonces aquí esto es un poco lo que también ocurre. Aquellos procesos que de alguna manera han sido, son más favorecidos, pues tienen la posibilidad de ser más rápidos.

Hablamos de rapidez, porque parece que es uno de los aspectos que más recelos provocan en canonizaciones como la de Acutis.

José Ramón Navarro: Yo creo que es una crítica que se repite muchas veces ya, porque hay muchos procesos muy, muy rápidos y decir «bueno, no podemos convertir esto en una… El Vaticano no puede ser una máquina expendedora de santos, sino que hemos de volver a respetar unos procesos, esto es algo muy serio y no podemos ir aligerando los plazos, o no podemos tampoco caer en la tentación de una fama o de una euforia inicial, y convertir en santo a alguien. Esto lo vivimos en la muerte de Juan Pablo II. No sé si la gente recuerda carteles de «Santo súbito», incluso hubo un movimiento que pedía que los cardenales que se iban a reunir antes de elegir al siguiente papa ya lo declararan santo.

José Ramón nos cuenta que en los últimos tiempos, el Vaticano ha ido simplificando los procedimientos, que antes se eternizaban, y también se han eliminado determinadas formalidades. La más importante, la que quitó Juan Pablo II en los años 80, lo que tradicionalmente se ha conocido como el 'abogado del diablo'.

José Ramón Navarro: El abogado del diablo vendría a ser, si lo equiparamos a un juicio civil, tendría el papel del fiscal de la acusación de esa persona que se pretende que sea santo, frente al postulador, que vendría a ser el abogado defensor. Entonces, el abogado del diablo tenía la misión de encontrar todas aquellas razones que no permitían que esa persona fuera elevada a la santidad. Entonces, se sustituye al abogado del diablo por un proceso mucho más colaborativo entre el postulador de la causa y el Dicasterio para la Causa de los Santos, y en ese diálogo es en el que van viendo si la documentación aportada es correcta o no.

Brocal: Ahora se llama técnicamente, porque no se juega con el diablo, el promotor de la fe. Y en este momento es un español. Y es el encargado de ir viendo toda la causa y va poniendo pegas y dice «no, no, no, pues no me habéis demostrado bien que este chico viviera estas virtudes. Pues no me queda claro o creo que aquí lo estáis idealizando». O sea, es uno que lleva la contraria y se asegura de que efectivamente esta persona reúna las condiciones que permiten declarar que ha vivido heroicamente la fe o que ha sido mártir, o que bueno, pues que es un santo que merece ser beatificado o canonizado. Pues esta figura sigue en pie, se llama promotor de la fe, y actualmente es el español Alberto Royo Mejía.

La iglesia tiene que asegurarse de que se nombra santo a una persona que realmente sea un ejemplo de bondad y fe. Alguien que no genere polémica. Porque quien llega a ser santo no puede dejar de serlo.

Marcello Semeraro: Se supone que la Iglesia no puede equivocarse al proponer a todos la figura de un santo. Ocurre, sin embargo, que durante los juicios, y no me refiero a esta palabra tal como se entiende en los tribunales, sino a un procedimiento, a desarrollar una práctica, surgen situaciones que nosotros, por respeto a la privacidad, no decimos. Incluso nuestros documentos no pueden salir antes de los 50 años, porque hay testigos que han hablado. Pero obviamente que hay algunos casos que el Departamento de las Causas de los Santos bloquea.

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Digamos que los santos evolucionan con la época en la que se enmarcan. No es lo mismo hablar de San Pedro que de Santa Teresa de Calcuta o, a partir de ahora, de San Carlo Acutis.

José Ramón Navarro: El concepto de santo, como más o menos ha llegado a nuestra época, probablemente tenga un valor muy importante a nivel medieval. Los primeros considerados santos normalmente eran mártires. Eran cristianos que en un momento determinado, por defender su fe y por negarse a abjurar de su fe, habían sido muertos. San Pedro y San Pablo, por hablar de los casi primeros que todo el mundo tenemos, o San Esteban, que sería probablemente el primero de todos, que muere en una lapidación en Tierra Santa incluso antes que Pedro y que Pablo. Luego, con el paso del tiempo, santos, aunque no hayan tenido esa muerte martirial, son todos aquellos que habrían demostrado esa vida, sobre todo. ya nos vamos a fundadores de órdenes religiosas, a San Francisco de Asís, por ejemplo, o a Santa Clara de Asís. En los últimos tiempos, desde Juan Pablo II y también con el Papa Francisco se ha buscado, se ha hablado de los santos de la puerta de al lado, de los santos de lo cotidiano, de aquellas personas que de alguna manera han vivido su ser cristiano o su ser católico de una forma ejemplar, pero sin tampoco llegar a ser absolutamente con todo lo que nos imaginaríamos de un santo de la Edad Media, con estigmas, con bilocaciones, constantemente haciendo milagros y abriendo una fuente en este lugar, en el otro, resucitar… sino buscando gente que, de alguna manera, ha vivido de una manera ejemplar, de una forma ejemplar su vida como cristiano.

Brocal: Pues hemos sido contaminados por el Barroco en términos de santidad, y que las imágenes de santos son siempre de personas que miran hacia el cielo, con los ojos casi blancos y en posiciones casi de éxtasis, como si ser santo fueran cosas raras, difíciles de imitar. Entonces, no hay que quedarse parados en las imágenes de santos del Barroco.

La pintura que se dio a conocer durante la beatificación de Carlo transmitía exactamente esa ruptura con la tradicional forma de representar a los santos. En ella vemos a un chaval despeinado y con ropa de sport, de la que todos usamos hoy en día. Y claro, si te encuentras ante un muchacho que se parece a ti o tus hijos, facilita mucho empatizar con él.

Brocal: El modo que tienen de proponer las imágenes de Carlo Acutis pues no son empalagosas, son siempre vestido con traje moderno. Hay uno que lo han puesto con un teléfono móvil en la mano, o con un ordenador. Bueno, pues para recordar que la santidad también es posible y que es asequible, no. Creo que él no hizo nada extraordinario.

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En noviembre de 2024, el Papa Francisco confirmó la esperada noticia. Carlo Acutis sería santo. Su canonización estaba pensada para abril de 2025, año del jubileo de los adolescentes. Evidentemente, no es casualidad.

José Ramón Navarro: Se barajaron varias fechas para esa canonización. De hecho, casi fue una canonización que se retrasó, porque probablemente podía haber sido antes de la fecha que tenía prevista, pero bueno, yo creo que se retrasó también para hacer coincidir con el Jubileo de los Adolescentes, que era justo ese domingo y que, de alguna manera, pues fuera el colofón final a todo lo que habían estado haciendo los adolescentes en Roma en esa semana. Entonces por eso se decide esa fecha de abril, que al final se tiene que suspender porque acaba coincidiendo con el funeral del Papa Francisco.

José Ramón Navarro: Al tenerse que suspender, porque una canonización la tiene que presidir el Papa, no había papa, con lo cual era evidente que no se podía hacer la canonización, pues cuando el Dicasterio se ha vuelto a reunir, han mirado fechas posibles y entonces han decidido una nueva fecha para la canonización, la que mejor acoplaba en el calendario.

Esa nueva fecha es el domingo 7 de septiembre. El papa León XIV canonizará a Carlo Acutis y a otro beato, el italiano Pier Giorgio Frasatti, un joven que murió con 24 años a principios del siglo XX. También se le considera una inspiración para los jóvenes católicos. Sin embargo, ha pasado mucho más desapercibido que Acutis.

José Ramón Navarro: Probablemente en su etapa o en su desarrollo como cristiano, Frasatti avanzó mucho más, ya era un joven adulto, había tenido ya un papel mucho más importante, no solo a nivel de su pequeño grupo, sino ya con su vinculación a la Acción Católica Italiana, incluso con su vinculación en el mundo y la difícil situación que tenía en esos momentos la Italia de los años 20. Eso sí que nos da una sensación de decir bueno, son dos modelos aparentemente muy parecidos y, sin embargo, uno de ellos, pues se ha convertido en un fenómeno fan, se ha convertido en el santo de Instagram, en el santo de las redes sociales, y el otro pues ahí está como oculto, aunque en realidad los van a canonizar juntos.

Entonces ¿qué es lo que hace a Carlo Acutis destacar? ¿O es que está seleccionado y promocionado por un motivo muy concreto?

Carlos Luna: Pues yo creo que hay una estrategia para cumplir un objetivo de llegar más a los jóvenes. Pero eso no le quita verdad al proceso en sí mismo de no, no le quita verdad a que Carlo Acutis pues tuvo una vida que es digna de canonización y de ejemplo a los demás. No le quita verdad.

Carlos Luna se presenta como experto en marketing religioso. Se dedica a estudiar cómo la Iglesia puede llegar a más público y traza estrategias para que las diócesis y parroquias atraigan a nuevos fieles y afiance los que ya tiene.

Carlos Luna: Una definición de calle es un proceso de empatía, es decir, de ponerme en las sandalias del otro, del alejado, del ateo, del beligerante, el que perdió la fe, el que ya no vuelve… En sus sandalias. No en los míos, en los que ya me consumen, en mis fieles, en los que vienen a mi iglesia. No, no, es en los zapatos del que no vienen todavía para, desde ahí, establecer una relación a largo plazo de conversión, de ir acompañando esa persona, porque la gente no es «hoy estoy y mañana ya no estoy». No, esto no es así.

Qué duda cabe que atraer a las nuevas generaciones y refrescar la base de fieles es probablemente uno de los grandes retos, ya no solo del cristianismo, sino probablemente de cualquier religión en el siglo XXI.

José Ramón Navarro: La Iglesia, a nivel mundial, pero de manera mucho más fuerte en Europa, en Occidente, está viviendo un proceso de secularización muy fuerte, y ese proceso de secularización sobre todo afecta a las partes más jóvenes. Entonces, en ese sentido, yo creo que busca el acercarse a la juventud, el mostrarle modelos, el mostrarle formas de hacer. Quizás en ese sentido sea muy complejo presentarles el modelo de un santo del siglo XVI o de un señor muy mayor o una mujer muy mayor, o que lo que hizo en su vida fue crear una orden religiosa, u otros elementos de este tipo, y entonces por eso busca en esa filosofía del santo de la puerta de al lado modelos que sean mucho más cercanos a los jóvenes de cómo vivir la santidad.

Luna considera que la figura de Carlo Acutis reúne todos los atributos necesarios para conseguir acercar a los jóvenes a la Iglesia y que sientan ganas de imitarle.

Carlos Luna: Este viste como yo, con el chándal del colegio, con las zapatillas, con el no sé qué, entonces eso es maravilloso. Si lo analizamos marketingianamente y estratégicamente, eso es fantástico. ¿Tú que quieres, un icono que pise la misma orilla de tu público o uno que está en otra zona? Alguien que esté en tu mismo suelo. Eso es maravilloso.

Entonces la pregunta es ¿está teniendo éxito la estrategia? ¿De verdad los jóvenes católicos se sienten cerca de este nuevo santo? ¿O empieza a haber cierto peligro de que tanta fama acabe achicharrando la figura de Acutis?

Laura Esteban: Si tenemos que ser fans de alguien, pues por supuesto que tenemos que ser fans de los santos. Y si encima los tomamos como modelos, es lo mejor que podemos hacer, porque vamos a tener una buena guía en nuestra vida. Entonces, yo me declaro fan de Carlos Acutis, y con mucha alegría y con ilusión de que todo el mundo sea fan de Carlos Acutis, porque es ser fan de un fan de Dios.

Beatriz Fra: Jolín, que al final un joven que ha pasado por lo mismo, que es que ha recorrido las calles que nosotros podemos recorrer, y que ha llevado la ropa que nosotros podemos llevar, pues obviamente yo creo que, especialmente para aquellas personas pues más jóvenes y que se están acercando ahora en la fe, pues puede ser como su mejor amigo.

Jorge Mora: La verdad es que los jóvenes parece ser que que están ilusionados con este beato, pero también veo aquí el riesgo, y creo que Carlo desde el cielo también lo teme, de quedarnos con Carlo y no llegar a Jesucristo. Entonces, sería una pena quedarnos con la escultura y no buscar el arquitecto.

Brocal: Es impresionante la devoción que hay en todo el mundo por Carlos Curtis y es inexplicable.