Rusia reinventa Eurovisión

Otra desviación que estaba minando el concurso europeo era «la endogamia de bloque». Al quedar el talento musical relegado a un segundo término.

El actual festival mantiene la votación general del público, pero recupera otra vez el viejo método del jurado profesional. Es decir, este año el sistema de puntuación será mixto para romper la tónica de los últimos ocho años, cuando los países del Este vencieron en cinco ocasiones.

Soraya gusta en Moscú

De momento, Soraya Arnelas, la esperanza española para la edición de este año, ha caído bien a los rusos. Ha gustado mucho que califique la ciudad de «formidable» y que diga que los amigos que piensa hacer en ella «serán para toda la vida».

Ayer tuvo lugar la segunda eliminatoria y ya está todo listo para que los 25 países finalistas luchen el sábado por el triunfo. Hasta el primer ministro ruso, Vladímir Putin, se pasó el otro día por el pabellón Olimpiiski para verificar personalmente que todo va bien.

Lo que no va a faltar es seguridad. Los actuales dirigentes rusos son unos maniáticos del orden y han preparado un dispositivo de más de 10.000 agentes para garantizarlo. Dicen que se proponen «proteger, pero no causar molestias» a las delegaciones llegadas a Moscú ni tampoco a los fans que les acompañan.

Habrá además belleza a raudales, no sólo a cargo de Soraya y otras participantes, sino también gracias a la presencia de Ksenia Sujínova, Miss Mundo 2008, que será el rostro oficial del festival. Habrá también una sesión de telecomunicación con las estrellas, con la tripulación de la Estación Espacial Internacional (ISS). Los organizadores confían en hacer historia y lograr que la velada de este año sea la más espectacular que jamás se haya visto.