Cinco series cortas de plataformas que ver este agosto de pocos estrenos

Empecemos por la más breve y la más romántica, que no cursi. «#Luimelia» , ficción de Atresplayer Premium derivada del serial de Antena 3 «Amar es para siempre» , es de las producciones más interesantes, aunque minoritarias, de este raruno año. Que la modernez del título no eche para atrás; tampoco su origen. Suena a cliché, pero la creación de Diana Rojo y Borja Glez. Santaolalla , también guionistas de «Amar», se debe a los fans. Las fans. Su primera temporada, de seis episodios de apenas diez minutos cada uno, traslada al futuro-presente a dos personajes de la versión diaria, Luisita (Paula Usero ) y Amelia ( Carol Rovira ).

Es admirable que en menos de sesenta minutos, esta divertidísima historia de «chica conoce chica» se meta en algún que otro berenjenal como la representación del colectivo LGBT en la ficción (sus consecuencias, sus límites) y la responsabilidad «social» de los actores. Estará hecha con cuatro duros, pero luce estupendamente y tiene un original episodio, el quinto, con un taxi por escenario y múltiples líneas temporales; el sexto acaba con un tema de Zahara ...

La primera temporada de «Luimelia» está disponible en Atresplayer Premium. La segunda se estrena el próximo domingo 16 de agosto. Ya está renovada por una tercera.

La ¿comedia? de Movistar Plus creada por Berto Romero es muy española en el mejor sentido del piropo; su tercera y última temporada , que la plataforma emitió a principios de verano, completa esta trilogía sobre el mundo del espectáculo entre bastidores, pero también sobre la familia (la muerte) y la relación de amor entre este Berto que no es Berto y su mujer que no es su mujer, Sandra ( Eva Ugarte ). Ellas, actriz y personaje, son el cuerpo -con barrigón- y el alma de un título que dispara contra todos, todas y todes . Españoles y extranjeros. Que las madres lesbianas sean aquí lo peor no convierte a la serie en homófoba, sino todo lo contrario.

Al igual que «Luimelia», «Mira lo que has hecho» tiene mucho y malo que decir sobre las redes sociales (el adolescente youtuber ; los padres que graban todo con el móvil; el linchamiento mediático), pero es sobre todo una reflexión sobre la paternidad. Quizás, como se sugiere en un episodio de la tercera temporada, los padres podrán ser unos cenizos o los más guays que sus hijos tomarán su propio camino. De este año hay que aplaudir el perfecto cuarto episodio («El condón de la suerte») que termina de contar cómo se conocieron Berto y Sandra y regresa por última vez a sus infancias. El final es menos ácido que el desarrollo, pero se le perdona la ñoñería. Insuperable el cameo de Lydia Lozano con el «Sálvame» de fondo en una discoteca para mayores...

Las tres temporadas (18 episodios de media hora) de «Mira lo que has hecho» están disponibles en Movistar Plus.

Con «Ramy» empecemos por el final, o sea, los premios. Si por su primer año Ramy Youssef ganó el Globo de Oro a mejor actor de ¿comedia?; por su segundo, las nominaciones de los Emmy se han acordado de él doblemente: interpretación y dirección. También está Mahershala Ali («Green Book», «Moonlight»), incorporación de esta segunda temporada que Starz estrenó el pasado jueves en España.

De «Ramy», sobre un chaval estadounidense de padre egipcio y madre palestina, se ha dicho que no es fiel a la comunidad musulmana; también lo contrario. La serie, original de Hulu, es básicamente la historia de una familia inmigrante en Nueva Jersey y la de este joven egocéntrico que a sus veintipico años no sabe qué hacer con su vida religiosa y amorosa (sexual). Resumen: quiere ser un buen samaritano.

Como «Podría destruirte» (HBO España), «Ramy» también dedica episodios enteros a otros personajes como la hermana universitaria y la madre ama de casa, aunque eso haga ver al espectador que su protagonista, un pan sin sal, es lo menos interesante. Tiene bastante que decir sobre la relación religión-sexo-etnia y las propias contradicciones del ser humano como ese tío egipcio, musulmán y antisemita que se hace de oro gracias a los judíos. La primera temporada tiene un sorprendente episodio-flashback , con Ramy de renacuajo, que mezcla el 11-S con la masturbación.

La primera y segunda temporada de «Ramy» (20 episodios de media hora) están disponibles en Starzplay. Ya está renovada por una tercera.

Que Seth Rogen sea productor de «The boys» , la serie de Amazon, indica hacia dónde van los tiros: gamberrismo. Rogen ya puso pasta junto a su amiguete Evan Goldberg en «Preacher» y la cosa, aunque duró cuatro temporadas, no cuajó del todo. Ambas eran adaptaciones televisivas de cómics . Aquí el hombre de confianza es Eric Kripke , ese señor que parió las cinco primeras temporadas de «Sobrenatural» y se bajó del carro por amor al arte; después siguió fantaseando con «Revolution» y «Timeless» , ambas capadas tras dos temporadas. En Amazon parece que no tendrá problema, pues la serie ya está renovada por una tercera antes del estreno de la segunda el próximo 4 de septiembre.

Violentísima y deslenguada, le pesa querer ser molona todo el rato (la selección musical, guau) y, aunque se vende como la cara B de Marvel, los verdaderos protagonistas son una panda de tíos que tienen por oficio dar matarile a unos superhéroes asalariados que ni salvan el día, ni predican con el ejemplo. Aquí la novedad es que algún personaje intente hacer las cosas bien, aunque las circunstancias no lo permitan. Tampoco hay mucho subtexto, pues sus guionistas dejan muy claro de qué se están burlando: el fanatismo, el corporativismo... Hay incluso una trama sobre acoso sexual en el trabajo entre dos superhéroes... Sus ocho episodios, de cincuenta minutos largos cada uno, parecen más un prólogo.

La primera temporada de «The boys» está disponible en Amazon. Los tres primeros episodios de la segunda se estrenan el 4 de septiembre; después emitirá uno por semana hasta octubre.

De «Lodge 49» , al igual que la reciente «Desde otro lugar» , poco claro y convincente se puede decir; lo cierto es que ambas son originales de una AMC pos «Mad men» y «Breaking bad» . Cuando se estrenó hace dos años, lo que más vendió fue que uno de sus productores era Paul Giamatti y el paralelismo entre su actor protagonista, Wyatt Russell (hijo de Kurt Russell y Goldie Hawn ), y su personaje en la ficción; ambos habían sufrido un accidente que les impedía seguir con sus anteriores profesiones.

Su frágil e inocentón Dud, un exsurfero que se ha quedado sin padre ni pie ni curro, acaba entonces en una logia, convencido de que curará todos sus males. El protagonista, casi siempre en babia, tiene un sopapo, pero se le coge cariño por su camaradería con Ernie ( Brent Jennings ), miembro de la logia y compañero de aventuras quijotescas; hay entre esa fauna una periodista de la vieja escuela ajena al ciberanzuelo, pero el mejor personaje es la hermana del protagonista, Liz ( Sonya Cassidy ), una tía cañón con los pies en la tierra que trabaja de camarera para pagar las deudas de su padre muerto y mantiene al bala perdía de su hermano.

Al creador, Jim Gavin , le interesa la clase (un personaje británico reconoce no diferenciar entre clase media y trabajadora estadounidenses) y cómo sus personajes se relacionan con el trabajo, pero también tiene un elemento sobrenatural nunca confirmado al que se aferra esta gente corriente. Hay dos maneras de ver esta joya: ojo avizor de toda pista (referencias a leyendas artúricas) o dejándose llevar por su apacibilidad. Tiene dos cameos descacharrantes.

La primera temporada de «Lodge 49» (diez episodios de 40 minutos) está disponible en Amazon. AMC España está emitiendo la segunda y última, de también diez entregas; dos cada lunes-martes de agosto.