Una artista acusa al director de cine Armando Ravelo de «incitarla a tener sexo con él» cuando tenía 14 años

«Estamos muy cansadas de que haya tantos hombres en las altas esferas haciendo uso de su poder para violar, acosar y manipular a otras», ha comenzado explicando la joven a través de sus redes sociales, antes de relatar su experiencia y hablar de otros «testimonios mucho más graves» que el suyo. Así, a través de capturas de pantalla donde desvela algunas de las conversaciones subidas de tono que este mantuvo con ella sabiendo que era menor.

Según ha revelado la víctima, ambos se conocieron durante un taller de cine que este impartió en un videoclub y ambos iniciaron una conversación esporádica cuando esta aún era menor: «No solo me incitaba a tener sexo con él, sino que me hablaba de drogas y porno», ha comentado la joven, que ahora quiere denunciar el abuso de poder que el cineasta ejerció durante años.

Los hechos que narra tuvieron lugar entre 2014 y 2015, aunque Quintana asegura que se ha atrevido a hacerlos públicos ahora tras leer en los últimos días «los testimonios ocultos durante tanto tiempo contra Carlos Vermut». Con ello hace referencia a las tres mujeres que, en las últimas horas, han acusado al director de 'Magical Girl' de haber abusado sexualmente de ellas hace varios años.

Tras las acusaciones de esta artista y otras mujeres que también han alzado la voz, Armando Ravelo ha reconocido los hechos de los que la creadora le acusa en sus redes sociales a EFE, aunque ha negado que se pueda considerar violencia sexual. Según el canario, creyó que Quintana bromeaba con él cuando le dijo que era menor y niega haber ejercido violencia sexual ni contacto físico, aunque sí admite haber tenido un comportamiento «reprobable» y también denunciable.

En la época en la que sucedieron los hechos, el cineasta canario tenía 31 años y, según recoge la agencia de noticias, «estaba muy subido y se creía impune». A esta actitud también se suma una adicción al sexo que le ha costado años de terapia superar y que le ha llevado a «hacer mucho daño a muchas mujeres» con las que mantuvo «relaciones duraderas».

Ravelo, que ha borrado su rastro en redes sociales, considera que muchas de las denuncias que ahora llegan sobre él no son aceptables, aunque entiende que «mucha gente se haya sumado al carro» de la denuncia de la creadora «porque ha dejado muchos cadáveres por el camino».

Estas nuevas denuncias de violencia sexual se suman a las vertidas contra el cineasta Carlos Vermut esta pasada semana. Según mostraba una investigación en 'El País', el ganador de la Concha de Oro de San Sebastián en 2014 habría sido acusado de abuso sexual por tres mujeres ─una estudiante de cine, una empleada de una de sus producciones y una trabajadora del sector cultural─ tras haberlas obligado a mantener relaciones sexuales que ellas no consintieron.

Las víctimas reconocen ahora que el guionista madrileño sacó partido de su posición en el mundo del cine para mantener relaciones sexuales violentas, algo que no habían denunciado hasta ahora por miedo a perder su empleo o a no llegar a conseguir uno. Algo que, por su parte, Vermut negó rotundamente: «He practicado sexo duro siempre de manera consentida», reconocía el director.