«El discurso del rey» se corona como gran favorita para los Oscar

Pero, naturalmente, al segundo vistazo brotan los peros, las esquirlas, las notas al margen y las puntillas. Cierto que «La red social» parte con varios cuerpos, o gafas de pasta, de ventaja, sobre todo porque Columbia/Sony no presenta una película con tal pompa y circunstancia desde hace décadas y porque la Academia podría apuntarse un tanto y un guiño a la modernidad coronando a este «Ciudadano Kane» de bolsillo y con arroba y asterisco . Pero los más realistas cargarán las tintas y laureles hacia «El discurso del rey» por ser la más nominada (una docena de candidaturas) y porque muchos académicos son prácticamente de la misma quinta que la Reina Madre.

Los números también pueden pesarle a «Valor de ley», la segunda más votada con presencia en 10 apartados, ya que los Oscar a los Coen por «No es país para viejos» y a Jeff Bridges por «Corazón rebelde» están muy recientes. Incluso algunos pájaros de mal agüero ya le han puesto la crucecita de gran perdedora de la velada, junto con la estupenda «127 horas» (6 nominaciones) y «The fighter» (7), y por encima de «Cisne negro» y su más que probable Oscar a la mejor actriz para Natalie Portman (aunque ojo a Annette Bening por «Los chicos están bien»).

¿Y los nuestros, con o sin comillas? Bueno, tenemos a la hispanomexicana «Biutiful» bien colocada (aunque, para «colocados», los que eligieron a la griega «Canino») a pesar de que la excelente «Incendies» y la ya premiada con un Globo de Oro «En un mundo mejor» podrían darle un disgusto. En cuanto a Javier Bardem , lo más lógico es que el mejor actor del mundo (posiblemente) ganase su segunda estatuilla, pero un ilustre veterano como Colin Firth, ya nominado el año pasado con «Un hombre soltero», es el icono ideal para recibir merecidos honores.

Peinando un poco más la lista, brotan sorpresas agradables como las cuatro nominaciones deluxe de la independiente «Winter’s bone» , el recuerdo al clásico moderno Mike Leigh por el guión de la aclamada «Another year», o la candidatura a Antonella Cannarozzi por el elegante y viscontiano vestuario de la italiana «Yo soy el amor». Por contra, choca la solitaria presencia de «El mundo según Barney» en el apartado de mejor maquillaje (recordemos que Paul Giamatti viene de ganar con ella el Globo de Oro al mejor actor de comedia), y de la última de Clint Eastwood, «Más allá de la vida», que se tiene que conformar con una nominación a los mejores efectos visuales.

Lo que nos lleva al último recoveco: los olvidados. Algunos echarán de menos a Polanski, otros a Scorsese, otros a Bollain y seguro que otros a Apichatpong Weerasethakul. Pero esto es lo que hay y tal es la cera que arderá, así que solo cabe esperar a que la Academia acabe decantándose por el discurso esperado o por la improvisación espontánea. A rellenar quinielas y porras se ha dicho.