Cameron se suma a las críticas conservadoras a la película sobre Thatcher

Son muchos los miembros del partido conservador que han criticado la realización de una película sobre la etapa final de la baronesa Thatcher con ella todavía en vida. «Es una actuación fantástica de Meryl Streep, pero no puedes evitar preguntar por qué hacer esta película ahora», ha explicado el «premier» conservador esta mañana, erigiéndose en portavoz de quienes ven todavía en La Dama de Hierro el gran referente del partido «tory».

El ex ministro conservador, Douglas Hurd, quien sirvió en todos los gobiernos de Thatcher, ha calificado la película como «macabra» , mientras que otro de sus ministros, Norman Tebbit, criticó en un artículo publicado en noviembre por «The Daily Telegraph» que «esta no es la Margaret Thatcher que yo conocí (...), nunca fue la mujer medio histérica y sensiblona» interpretada por Streep.

Por su parte, Tristan Garel-Jones, quien fuera responsable del grupo parlamentario conservador durante los gobiernos de la baronesa, explica hoy en una tribuna publicada en ABC que «la decisión de los productores de enfocar el film desde la perspectiva de una Lady Thatcher anciana, casi al borde de la demencia, resulta dolorosa para aquellos que la conocimos» .

La directora de «La Dama de Hierro», Phyllida Lloyd, nos explicaba esta semana en una entrevista celebrada en Londres que «es una película sobre el poder y el coste que este tiene cuando se pierde». De ahí, argumentan desde el equipo responsable, que la perspectiva que estructura el guión sea la de una Thatcher anciana repasando su vida de forma retrospectiva.

Su propia hija, Carole Thatcher, explicó en un libro sobre su madre publicado en 2008 que la ex primera ministra padecía «demencia senil», una enfermedad que, en cualquier caso, no aparece mencionada en la película. «Informamos a la oficina de Margaret Thatcher que ibamos a realizarla, no obtuvimos ninguna respuesta, ni solicitamos en su día entrevistarnos con ella, simplemente hemos intentado ser respetuosos y sensibles» , se defendía Lloyd en su entrevista con ABC.

Pero no todos opinan así. A mediados de diciembre, el diputado conservador Rob Wilson solicitó un debate en el parlamento sobre una película que considera «injusta e intrusiva» por mostrar a Thatcher como una mujer «vieja, solitaria, frágil y enferma de demencia». El estreno de la película en el arranque de un año que anuncia recesión y recortes la sitúa de forma inevitable en el corazón de la actualidad, y agitará los odios y pasiones que siempre despertó la ahora octogenaria Dama de Hierro.