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tribuna abierta

Vaciar la agenda

Mi vida camina hacia un propósito, que básicamente se resume en el título de este artículo. Y así, mi plan ideal de fin de semana es un fin de semana sin planes, que no es no hacer nada, sino hacer lo que me gusta

Miguel Ángel Robles

Cuando de pequeños nos aburríamos, nuestros padres solían decirnos que solos los tontos se aburren. Y en esas palabras había tanta verdad como pedagogía. Nosotros protestábamos y nuestros padres continuaban a lo suyo, confiados en que nosotros mismos encontraríamos la forma de distraernos. Y así ... sucedía normalmente. Schopenhauer, a quien probablemente no leyeron nuestros padres, o quizás sí, afirmaba que nadie que haya cultivado su personalidad y tenga inquietudes se queda sin saber qué hacer con su tiempo libre. Y por eso, para él, la educación era sobre todo un instrumento para la felicidad. Formarse, pensaba, es enriquecerse por dentro para necesitar pocas cosas por fuera. A una persona cultivada, con intereses y lecturas, nunca le faltan motivos de disfrute. Nuestros padres llevan razón: si te aburres, es porque eres tonto. Y si eres tonto, es porque te aburres.

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