Coleccionismo y generación de valor cultural, social y económico

Coleccionar arte es una manera de crear un recorrido emocional personal que marca la vida y deja huella en el después

Una reciente interesantísima conversación que he tenido con la Dean de Humanity's School IE University Catalina Tejero y del Director y Senior International Specialist of Modern and Contemporary Art of Christie's Renata Pennisi , me ha inspirado a escribir este artículo.

Las obras de ... arte originales proporcionan una experiencia táctil e íntima y apoyan a artistas vivos y comunidades culturales.

Con el tiempo, una colección personal puede convertirse en una narrativa cuidadosamente seleccionada que refleja la trayectoria y los valores del coleccionista, convirtiéndose a menudo en una valiosa herencia familiar transmitida de generación en generación.

Coleccionar arte es una manera de crear un recorrido emocional personal que marca la vida y deja huella en el después.

Para las empresas, el coleccionismo corporativo no solo sirve para decorar, sino también para definir su identidad, fortalecer la marca y reflejar su visión y misión, promoviendo una imagen de dinamismo y creatividad.

Además, este coleccionismo se entiende como una responsabilidad social, ya que contribuye a la promoción y sostenimiento de la comunidad artística, a través del apoyo a artistas emergentes y establecidos.

También puede constituir una forma de inversión a largo plazo para la empresa, que puede empezar con piezas de artistas consolidados o emergentes según su presupuesto.

Cuando se habla de colecciones se tiene que tener en cuenta al rol de las compañías de subastas, estas son piezas clave en el mercado del arte.

Por ejemplo las casas de subasta como Sotheby's y Christie's organizan ventas públicas o privadas que establecen los precios de mercado mediante la competencia entre compradores.

Actúan como validadores y filtros de calidad, valorando y legitimando las obras y ayudando a determinar su valor económico y simbólico.

Además, las subastas ofrecen liquidez al mercado, permitiendo a los coleccionistas vender y reinvertir en nuevas piezas.

Estas casas de subastas, junto con galerías, ferias y mecenas, conforman los pilares fundamentales del mercado contemporáneo del arte, adaptándose a las nuevas tecnologías y tendencias para atraer y facilitar el acceso a compradores modernos.

En resumen, la creación de colecciones de arte para personas y empresas es una estrategia multidimensional que genera valor significativo en términos de identidad, inversión y responsabilidad social, mientras que las compañías de subastas desempeñan un papel esencial en la valorización y dinamización del mercado del arte.

Comparaciones geográficas

Mientras EE.UU. se distingue por su sistema filantrópico robusto, diversificado y globalmente estratégico, Europa, tradicionalmente más estatalista, experimenta últimamente un interesante crecimiento privado que sigue tendencias anglosajonas.

Asia está en una fase de rápido crecimiento pero con importantes desafíos en infraestructura y articulación local, marcada por tradiciones comunitarias específicas y diversidad cultural.

La buena noticia es que el coleccionismo de Arte sigue creciendo y con el la generación de valor cultural, social y económico.

Las iniciativas filantrópicas en el Arte y en la Cultura son fundamentales para incentivar y promover la creatividad , la innovación y el pensamiento crítico fundamental en un mundo siempre más tecnológico donde a oportunidades infinitas se contraponen riesgos éticos y de protagonismo humano.

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