Con permiso
Sánchez también quiere la casa de papel
Quiere controlar el BDE y todos los órganos supervisores para aplicarles su forma de pensar y actuar sobre la Justicia. Se acuerdan del «¿de quién depende la Fiscalía?». Pues eso
Al presidente del Gobierno le ha traicionado el insconsciente. Sí, ese. Y no apunto a nadie. Bueno sí, doy un par de pistas, empieza por Pedro y acaba por Sánchez. Ya está, negro sobre blanco, para qué dar pie a elucubraciones sin límite, que hay ... mucho inconsciente suelto por ahí y es mejor no errar el tiro. El caso es que, decía -esta vez sí más correctamente- que su subconsciente le jugó ayer una mala pasada en el Congreso al hablar sobre «la derecha demoscópica». Esto es, en realidad, que tiene izquierda demoscópica y, sobre todo, demoscopia adicta. Que ahora el señor presidente quiere convertir al BDE (Banco de España) en el CIS, pero sin Tezanos -o eso confío yo ¡que vete tú a saber cómo premia el presidente tanta pomada!, a cuenta de los españoles, eso sí claro-, personaje sinónimo ya de desconfianza en demoscopia pública allá donde cualquiera pregunte. Total, también son tres letras. ¡Qué mejor manera de que las encuestas y los estudios te sean favorables que controlarlo desde dentro! Tan fácil como eso. La razón es evidente, este Gobierno de coalición no quiere órganos supervisores, y menos aún tener sin control los órganos de estudio y previsiones porque le afean la conducta.
El asunto es que en un momento en el que Sánchez y los suyos no paran de alimentar las dudas sobre la fiabilidad de las estadísticas oficiales -sobre todo vía INE, ¡qué osado organismo que se permite el lujo de hacer públicas previsiones económicas que no muestran precisamente la recuperación de la que habla el Ejecutivo!-, ahora planean tomar la ‘casa de papel’ a la española como punta de lanza para asaltar las demás. Hablo del Banco de España vamos, y por extensión controlar también de paso, así sin más, al resto de los organismos supervisores independientes. A bote pronto: la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, la Agencia Española de Protección de Datos, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia.., para aplicarles su forma de pensar y actuar sobre la Justicia. ¿Pueden? Pues... ¿se acuerdan del «De quién depende la Fiscalía? Pues ya está». Ni medio ‘colorao’ se puso el presi entonces, ¡se va a poner a estas alturas de la película!
Y en esas están estos días sus señorías en el Congreso, votando si «orientar» por ley -una bien manoseada por este Gobierno de coalición y adláteres- «las decisiones de las autoridades independientes» y «los fines y objetivos» del Banco de España y de los principales organismos independientes, que puedan ser «fijados periódicamente por el Parlamento en función de las necesidades de cada momento». ¿A esto cómo lo llamamos? Lo mismo, sinvergonzonería y caciquismo como poco. Pues eso.