visto y no visto
Vota bien
El franquismo («una dictadura paliada por el incumplimiento») fue un «laissez faire, laissez passer», al lado de este liberalismo que obliga a todo
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Iniciar sesiónLo ha dicho el Nobel Vargas en la cosa del PP: -La libertad… bueno. Pero lo que importa es votar bien. Un hombre, un voto, pero con truco. Éste es el quid de la movida liberal, producto del miedo al pobre, político en Francia y ... social en Inglaterra. Hay que votar, que eso ya no se puede evitar, pero bien. «Unidad de poder y coordinación de funciones», decía Franco, que en eso salió tan liberalón como los Pinker y situaba el voto bueno en el municipio, el sindicato y la familia. Sus sucesores (los «perpetuos» Felipe y Mariano en La Toja) se apuntaron al modelo del Directorio francés, a cuyos «perpetuos» idealizó Constant, con su apología de la corrupción en la esperanza, como tantos aquí, de ser acogido por ella.
-Es así como nos hemos convertido en un pueblo de administrados, bajo la mano de funcionarios irresponsables, centralizados ellos mismos en el poder del que son ministros -dicho por Royer-Collar, el Meritxell Batet de la situación.
En España, el liberalismo, lo mismo que el fascismo, cuando no está prohibido es obligatorio, y el guardián de su grandilocuencia es Garicano, que tiene al pobre por vago para votar, para leer, para desfilar, para vacunarse y para trabajar, aunque lo de trabajar es mejor dejarlo así, porque siempre hay hijillos y sobrinillos que colocar «en el Estao».
El franquismo («una dictadura paliada por el incumplimiento») fue un «laissez faire, laissez passer», al lado de este liberalismo que obliga a votar (derecho político convertido en deber cívico); a leer el Quijote en la escuela («no es lectura para párvulos ni para adolescentes», avisó Ortega hace un siglo); a desfilar (ahora que nos hemos quedado sin Royal Navy, quieren levantar un ejército europeo que dé salida al 40 por cien de paro juvenil; los liberalios calcan así la exigencia de los Levellers a Cromwell que tanta gracia hacía a C. Schmitt: «libertad de servicio militar obligatorio»); y a vacunarse (el «¡os inoculo la locura!» de Zaratustra).
España por sí, en sí y para sí.
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