El Grupo VW aumenta sus resultados en el segundo semestre a pesar de una caída en entregas del 22,2%

El margen operativo del consorcio alemán llegó al 9,7%, nueve puntos porcentuales por encima del registrado hace un ejercicio. El beneficio neto también se incrementó, en un 25,8%, hasta llegar a los 10.638 millones.

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Estos resultados financieros se basaron en las marcas premium del grupo, que tienen márgenes más interesantes que los modelos de volumen. El beneficio operativo de Audi aumentó un 51%, hasta los 4.965 millones; mientras que el de Porsche lo hizo un 22,6%, hasta los 3.261 millones.

Comparativamente, Volkswagen, por ejemplo, registró cifras un 7,9% peores hasta los 2.646 millones, mientras que Seat permanece como la única marca del consorcio con pérdidas. Estas ascendieron a 97 millones en negativo, casi tres veces peores que los 26 millones en rojo del ejercicio anterior.

Otra división que no consiguió ver los números en verde en el primer semestre fue la división enfocada en software del grupo, Cariad. Las pérdidas operativas llegaron a los 978 millones, en comparación con los 502 millones del año pasado. Este rendimiento, junto con los retrasos que generará en algunos de los modelos futuros del consorcio, fue lo que le costó el puesto al consejero delegado desde 2015, Herbert Diess.

De cara al resto del año, el director financiero del fabricante, Arno Antlitz, afirmó que preveía que mejoraría el suministro de componentes, ya fueran semiconductores o arneses eléctricos, a pesar de que la guerra en Ucrania amenace con seguir encareciendo los costes energéticos.

«Esperamos que el mix de producto se normalice en la segunda mitad del ejercicio», afirmó el directivo, «ya que contamos con un elevado número de pedidos acumulados. Estamos produciendo vehículos lo más rápido que podemos, pero esta demanda acumulada llega hasta el primer trimestre de 2023».

Antlitz se convertirá en el director de Operaciones del consorcio a partir de septiembre, cuando Oliver Blume, el actual consejero delegado de Porsche tome las riendas. Entre los retos a los que se enfrenta Blume es el del lanzamiento de la marca premium de deportivos a que cotice en Bolsa.

Para que el Grupo Volkswagen siga siendo uno de los principales fabricantes del mundo —actualmente ocupa la segunda posición mundial, detrás de Toyota—, debe seguir manteniendo su enfoque en China, su principal mercado, con 1,46 millones de entregas.

De cara a 2030, estima que las ventas en el país alcancen los 28 o 30 millones en su total, en torno a un tercio del volumen mundial. El consorcio opera más de 40 fábricas de vehículos y componentes en China y da trabajo a 90.000 personas.