Darío Argento: «Hablar de mi parte oscura es un don»

En 1966 escribió su primer guión y desde entonces no ha dejado la gran pantalla: «El cine es mi pasión, he nacido para hablar con el público, para relacionarme con él». En 2012 estrenó « Drácula 3D », la última cinta de una carrera en la que ha tocado muchos géneros pero siempre entre sombras: «He hecho muchos tipos de películas, tanto del género giallo como clásicos tipo « Drácula » o de terror, como «Ópera» y « Suspiria ». Mi carrera es muy experimental, Siempre he procurado llevar a la pantalla el terror que vive de la imaginación».

Fotograma de «El pájaro con plumas de cristal» (1970) de Dario Argento

Si hubiera que destacar un punto en la filmografía de Argento sería, sin duda, su paternidad sobre el giallo, un tipo de cine difícil de clasificar hasta para el propio director: «Es un género típicamente italiano. Esta es una pregunta que me hacen siempre y que es muy difícil de contestar, puesto que es un cine que viene de dentro y se caracteriza por mujeres muy guapas. Es un modo de hacer cine misterioso donde son importantes la belleza del encuadre, la música y los movimientos de cámara».

Su pasión por las sombras, por el espíritu negro que habita en cada persona y que luego plasma en la pantalla, roza el arcano hasta para el propio director: «Es una tendencia muy particular de mi alma el saber encontrar mi parte oscura. Poder hablar de mi parte oscura es un don, un regalo que me dio la Providencia. No todos tienen esa capacidad de mirar a las perversiones y de poder hablar de sí mismos desde la oscuridad. Es muy difícil de explicar ».

El terror de su cine se adentra en los pliegues de la personalidad, por eso se muestra pesimista ante la salud de un cine europeo de terror que, amén de estar amenazado por la crisis económica, ha caído en la tentación de los efectos especiales, convirtiendo las películas en pirotecnia: «En muchos países donde antes era un cine muy importante, como Italia, España y Francia, ahora no lo es por problemas económicos. Estas obras son siempre las primeras en paralizarse porque son muy costosas. Sin embargo, en otros paíeses está muy vivo. Es el caso de Corea del Sur, Hong-Kong, Japón o Taiwán. Hay boom del cine de terror en Oriente. En ellos se descubrió la importancia de este género porque priman la psicología a los efectos».

Fotograma de «Rojo oscuro» (1975) de Dario Argento