El Ejército se «tiñe» de «verde»

Esto supone cumplir, entre otros, con objetivos de gestión y reciclaje de residuos como los aceites, baterías, cartuchos , papel o neumáticos.

En esta ruta ecológica, no solo la contaminación de suelos cuenta con medidas paliativas; también la Armada contribuye disminuyendo las emisiones de sustancias que reducen la capa de ozono, como son los gases halón de los extintores , sustituidos en el último bienio por agua nebulizada. En la construcción de los nuevos buques (Fragata F-100) no se utiliza ya este gas en los sistemas de extinción.

Otro ejemplo verde es el Buque de Proyección Estratégica Juan Carlos I , que incorpora la tecnología más avanzada en materia de depuración de los residuos generados y durante 2011 han entrado en servicio los dos primeros buques de Acción Marítima (BAM), de «contaminación cero».

El camaleón común, el águila imperial y el ibis eremita, son especies en peligro que se han beneficiado de los programas de conservación puestos en marcha entre Defensa y otras administraciones. Los trabajos realizados por la Junta de Andalucía en el campo de adiestramiento de El Retín , en Barbate (Cádiz), han permitido la reproducción en libertad del primer ibis eremita, 500 años después de que esta ave colonial se extinguiera en Europa. Dentro de los espacios naturales que dependen de Defensa se han identificado más de 257 taxones amenazados .

Garat ha destacado también el esfuerzo que en estos momentos realiza el Ejército para lograr «una mayor eficiencia energética», mediante un estudio pormenorizado del consumo de todos las dependencias. La factura eléctrica, ha referido, «asciende a 67 millones de euros, y los Presupuestos Generales del Estado destinan 40 para esta partida».

Otro empeño de las Fuerzas Armadas es «tratar de compensar» sus emisiones de CO2 (carros de combate, aviones...) con sumideros de carbono mediante la repoblación forestal , y en los últimos años se han plantado más de 3.000 hectáreas, lo que ha supuesto más de 3 millones de árboles.