La madre Tierra necesita a sus hijas

Homeward Bound, el programa internacional de liderazgo femenino para mujeres con profesiones STEMM (ciencia, tecnología, ingeniería, medicina o matemáticas), retoma tras el parón forzado por la pandemia su programa global lanzado en 2016 y que tiene como objetivo apoyar y formar a expertas para que puedan aportar conocimiento a los grandes desafíos del planeta como la lucha contra el calentamiento global, la contaminación por plásticos, la deforestación y la pérdida de biodiversidad. El objetivo de Homeward Bound es crear una red internacional de 10.000 mujeres profesionales procedentes de disciplinas STEMM, para que colaboren en proyectos de diversos ámbitos científicos y geográficos, dando así visibilidad a las mujeres en la ciencia para que sean las líderes con capacidad de influencia y decisión en la solución de los grandes desafíos a los que se enfrenta la humanidad.

Fundado por Fabian Dattner, heredera de un importante negocio de pieles y cueros de su padre en la década de los Ochenta, Homeward Bound hunde sus raíces precisamente en una equivocación: tras varios errores de cálculo cometidos por ella misma, que le condujeron a un fracaso empresarial —fracaso ahora visto como éxito, en tanto en cuanto la responsabilidad social hacia sus trabajadores y proveedores la llevó a garantizar que al cierre de la empresa de su padre se habían saldado todas las deudas—, lo que supuso para Dattner una oportunidad de aprendizaje trascendental, que decidió compartir, y que le ha convertido en una de las activistas de liderazgo más influyentes del mundo, en la gran especialista en ética del liderazgo. Enarbolando la ciencia como única bandera y renegando al límite de las reglas establecidas por la sociedad, desarrolló este programa pionero, ahora de la mano de ACCIONA, en rebeldía por la falta de presencia femenina en las mesas de decisión, en los consejos de administración y en puestos ejecutivos.

Fundadora y CEO del Grupo Dattner de Australia, Fabian dirige ahora una empresa diversa que se dedica a ayudar a corporaciones, organizaciones y comunidades de todos los tamaños a entenderse mejor a sí mismas (examinando la cultura del lugar de trabajo, los estilos de liderazgo, el propósito y los valores) y entender también a los demás actores sociales. Su compañía agrupa a Compass, una iniciativa nacional de liderazgo para mujeres; Kacha, un proyecto australiano de reclutamiento para mujeres formadas en tecnología e innovación; y Re:think, una consultoría de liderazgo transformacional.

Y a su lado, generando impulso y cohesionando criterios, voluntades y visiones viaja en esta singladura de nuevo austral, y con vocación global, la compañía ACCIONA, que «promueve la inclusión plena de la mujer en los sectores en los que opera, de forma muy especial en profesionales que tradicionalmente habían quedado reservadas para el hombre. Formamos parte de Bloomberg Gender-Equality Index —que incluye a las empresas del mundo que han demostrado mayor transparencia y mejor desempeño en materia de igualdad de género— y de la iniciativa del Pacto Mundial Women´s Empowerment Principles, para promover la igualdad de género en el trabajo, explicó en Madrid durante el acto de presentación de las expediciones la directora de marca de ACCIONA, Isabel Gistau, quien piensa que «las causas filantrópicas al final tienen poco recorrido por sí solas si no cuentan con apoyo y aliados, por lo que las empresas tenemos aquí una labor y una razón de ser: impulsar los programas en los que como empresa creemos».

«Esto va de involucrarse en los proyectos, más allá de poner un logotipo o de aportar ayuda como donantes —prosigue—. Y no fue fácil sumarnos al proyecto Homeward Bound por las reticencias iniciales de Fabian a que se incorporara una empresa y la labor de convencimiento que tuvimos que hacer para demostrarle que los programas ambientales de ACCIONA son serios y no tienen nada que ver con el greenwhasing. Según Gistau realmente lo que comunican, es lo que hacen: «Somos una empresa neutra en carbono desde 2016, cuyo origen de la energía que utilizamos ya es 100% renovable, que está comprometida con el liderazgo femenino y con la contribución a la búsqueda de soluciones para el cambio climático. No tenemos un objetivo comercial en nuestra estrategia filantrópica, lo que ocurre es que la propia sociedad nos reclama como empresa que tengamos un papel activo en las causas sociales urgentes». «Nuestra acción en reducción de emisiones, o en preservación de las fuentes de agua por ejemplo, ya no se hace para compensar, sino para seguir generando, cada año más, un impacto positivo, en la sociedad y en la naturaleza», concluye.

La primera expedición comenzará el 3 de noviembre en Ushuaia (Argentina) y contará con 80 mujeres, mientras que la segunda partirá el 12 de noviembre desde Puerto Madryn (Argentina) con un centenar de expedicionarias a bordo, quienes ya se ha superado un programa virtual de doce meses con el propósito de mejorar su potencial para liderar la consecución de los ODS. Las travesías tienen como objetivos, entre otros, dar testimonio de los efectos provocados por el calentamiento global, recabar información y compartir conocimiento al respecto, además de crear redes de intercambio de conocimiento y colaboración por todo el mundo.

Participan siete mujeres españolas: Hilde Pérez García (ingeniera mecánica), Judit Jiménez Sainz (bioquímica y genetista), Marga López Rivas (investigadora), Zaida Ortega Diago (ecóloga), Anna Ferré-Mateu (astrofísica), Gurutzeta Guillera Arroita (científica investigadora) y Sonia Castañeda Rial (abogada ambiental). Con el apoyo de 20 profesores de todo el mundo, las participantes serán guiadas a través de un viaje de liderazgo y participarán en visitas a centros de investigación en el continente helado, talleres, conferencias, iniciativas de colaboración y sesiones de creación de redes que las capacitarán para influir en las decisiones y colaborar para el cambio.