Urogallo cantábrico: una gestión notable de su hábitat

Por un lado, la Universidad de Valladolid ha constatado que la mayor parte de las acciones de gestión de hábitat realizadas han cumplido los objetivos destinados a mejorar y preservar el entorno de esta emblemática ave en peligro de extinción, explican los responsables del programa en una nota.

El profesor titular de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de la Universidad de Valladolid, José Reque , explicó que se ha realizado un diagnóstico completo de los tratamientos selvícolas empleados en el marco del LIFE+ Urogallo cantábrico para favorecer el hábitat de la especie. De los 25 rodales analizados, un total de 18 cumplen los objetivos planteados. En otros seis rodales es necesario mayor periodo tras su ejecución para valorar su eficacia y en tan solo una actuación no se constata una regeneración de hábitat para el urogallo.

Los efectos positivos más marcados se aprecian en las claras en los pinares de pino silvestre del Alto Sil y en los resalveos sobre tallares de rebollo. Ambos tratamientos han propiciado la entrada de luz al sotobosque con efectos «muy positivos» en el desarrollo de arbustos como el arándano, clave en la dieta del urogallo cantábrico.

En el transcurso del comité científico, también se presentó el informe técnico de la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (SECEM) sobre las actuaciones de control de depredadores desarrolladas en el marco del proyecto. Entre sus conclusiones, se recomienda actuar en la zona de liberación de ejemplares criados en cautividad. En la presentación de los resultados de la evaluación también se recomendó no actuar sobre depredadores de forma generalizada y en amplias superficies por ser claramente ineficiente y hacer una valoración detallada antes de su realización en zonas buenas de cría para ayudar a aumentar la tasa de supervivencia de los pollos.

Asismismo, se mostraron los resultados del informe técnico del Centre Tecnologico Forestal de Cataluña, que ha evaluado el impacto que comportaría la retirada de puestas de urogallo para reforzar el stock cautivo del centro de cría del urogallo cantábrico y liberar ejemplares del medio natural. El efecto de retirar de forma completa o parcial un máximo de 10 puestas durante 5 o 10 años, respectivamente, es mínimo sobre la viabilidad de la población salvaje en las circunstancias actuales. Estas acciones deben ir acompañadas de una gestión del hábitat efectiva y una suelta de un gran número de ejemplares criados en cautividad, que permita la mejora de las tasas de reproducción y supervivencia de la especie.