conservación

La alondra ricotí, al borde del abismo

Un estudio de SEO/BirdLife y Universidad Autónoma de Madrid alerta de su posible extinción en dos décadas

La probabilidad de extinción de la población ibérica oscila entre el 84 % y el 90 % en los próximos veinte años. Adrián Barrero/TEG-UAM

CH. BARROSO

Madrid

La alondra ricotí —uno de los últimos símbolos vivos de los paisajes esteparios ibéricos— atraviesa el momento más crítico de su historia reciente. Un nuevo estudio presentado en el Museo Nacional de Ciencias Naturales advierte de que, si no se adoptan medidas inmediatas y contundentes, ... la especie podría desaparecer de España en un plazo inferior a veinte años. El trabajo, elaborado por especialistas de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y editado por SEO/BirdLife, actualiza la información sobre sus poblaciones reproductoras entre 2017 y 2024 y dibuja un escenario de declive acelerado.

El informe confirma una dinámica tan persistente como devastadora: la desaparición de poblaciones completas en provincias donde hace apenas dos décadas era habitual. Toledo, Palencia y Zamora han perdido ya a la especie, y otras regiones apenas conservan unos pocos ejemplares. En Andalucía, por ejemplo, sobreviven solo cinco machos en Granada y seis en Almería, mientras que provincias como Huesca (14), Albacete (3) o Burgos (6) mantienen poblaciones testimoniales.

En total, los investigadores estiman una población mínima actual de 3.116 machos territoriales, lo que supone un descenso del 4,62 % respecto al segundo censo nacional (2004-2007). Más del 90 % de los individuos se concentran hoy en solo cuatro provincias: Soria, Zaragoza, Teruel y Guadalajara. El resto del territorio presenta una distribución cada vez más fragmentada y vulnerable.

Un futuro en rojo

Los análisis de viabilidad realizados por la UAM dibujan un horizonte alarmante: la probabilidad de extinción de la población ibérica oscila entre el 84 % y el 90 % en los próximos veinte años. Esta previsión lleva a los autores a recomendar no solo mantener su actual catalogación de «en peligro de extinción», vigente desde 2023, sino elevarla al máximo nivel de alerta: «en peligro crítico».

Juan Traba, catedrático del Departamento de Ecología de la UAM y autor principal de la monografía, reconoce que el estado de conservación de la alondra ricotí es «extremadamente preocupante». El amplio esfuerzo de censo ha permitido localizar nuevos grupos y mejorar las estimaciones, «pero también —alerta— confirmar la extinción o cuasiextinción de la mayoría de las poblaciones periféricas».

Hábitat cada vez más hostil

La situación no sorprende a los expertos: la alondra ricotí es una especie estrictamente ligada a los ecosistemas esteparios naturales, uno de los hábitats más castigados de la península. La intensificación agrícola, el abandono de la ganadería extensiva, la proliferación de infraestructuras y la expansión tanto natural como inducida de masas forestales han reducido drásticamente el territorio disponible para la especie.

Paradójicamente, las áreas protegidas tampoco están actuando como refugio eficaz. El estudio señala que las poblaciones dentro de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) han caído un 18 %, mientras que en áreas no protegidas aumentan un 10 %. Además, el 55 % de los machos censados se encuentran fuera de estos espacios.

Para Traba, estos datos obligan a replantear la red de ZEPA y a diseñar una estrategia nacional específica para la alondra ricotí. «Sus problemas no son exactamente los mismos que los de otras aves agroesteparias. Aquí estamos asistiendo a la extinción de los propios ecosistemas esteparios naturales, y con ellos, de una joya de la fauna ibérica».

Urgencia de un plan nacional

La nueva monografía permite comparar la situación actual con los datos del censo de 2004-2006 y confirma una tendencia clara: pérdida de núcleos marginales y concentración en áreas centrales. Las provincias de Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha albergan hoy el grueso de la población, y solo Aragón acumula casi la mitad de todos los machos registrados.

Además de la actualización del estado de la especie, el estudio propone una metodología de censo estandarizada para garantizar que los futuros recuentos permitan establecer comparaciones precisas en el tiempo. Esta herramienta será clave para evaluar la efectividad de las medidas de conservación que se adopten.

Para Juan Carlos del Moral, coordinador del Área de Seguimiento de SEO/BirdLife, este trabajo es imprescindible para priorizar acciones. «Una de nuestras tareas fundamentales es recopilar los datos necesarios para conocer el estado de cada especie. La alondra ricotí es uno de los casos más alarmantes y requiere una intervención urgente».

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