Sólo Yebra quiere el almacén nuclear

Yebra hoy es un municipio roto por el almacén nuclear. El mismo sentimiento se respiraba ayer en la tarraconense Ascó. Miles de vecinos se echaron a la calle para protestar por la iniciativa de su equipo de Gobierno, con una tormenta política que también amenaza al presidente de la Generalitat, José Montilla por mantenerse en silencio. « El gobierno catalán debe dejar claro que no queremos una Cataluña nuclearizada», le espetó ayer su socio de gobierno, Joan Saura.

En Castilla y León había tres posibles aspirantes en la provincia de Segovia, con diferente color político. Ayer renunciaron todos por el rechazo de los vecinos y la presión política. Fresno de Cantespino, regido por el popular Rafael Fernández; Campo de San Pedro, con José Antonio Martín, del PSOE como alcalde, y Bernuy de Porreros, con la alcaldesa socialista Yolanda Benito, eran los municipios interesados en albergar el futuro ATC.

Bernuy de Porreros se cayó de la lista tras una tensa asamblea con 300 personas dando gritos, más otros cientos fuera. La alcaldesa, a la que no dejaron hablar, según informa Efe, decidió no seguir con su empeño, anunciado su decisión de no plantear candidatura alguna. Se da la circunstancia de que este municipio situado a sólo diez kilómetros de Segovia capital, fue el primero en España en construir una urbanización bioclimática.

Bernuy fue el primero en tirar la toalla ayer. Pero de inmediato el Ayuntamiento de Campo de San Pedro optó también por el abandono y ni siquiera habrá consulta popular mañana, como se había anunciado. El tercero en discordia, el municipio de Fresno de Cantespino, tampoco será candidato. Este pueblo y Campo de San Pedro están a una veintena de kilómetros de los espacios naturales de las Hoces de Riaza y el Cañón del Duratón, y próximos a la Denominación vitivinícola de Ribera del Duero.

Además del rechazo popular, también han influido las declaraciones de los dirigentes socialistas regionales y provinciales. El secretario regional del PSOE, Óscar López, manifestó este fin de semana su rechazo frontal a instalar en Segovia ningún almacén nuclear. En el Partido Popular se guarda silencio, aunque es cierto que la vicepresidenta segunda y consejera de Medio Ambiente de Castilla y León, María Jesús Ruiz, reconoció «la autonomía de los municipios». Incluso llegó a afirmar que la seguridad de este tipo de instalaciones está garantizada.

El próximo sábado, 30 de enero, termina el plazo para que los ayuntamientos interesados presenten sus candidaturas. Una vez analizadas todas las solicitudes, una Comisión Interministerial aprobará una lista provisional. A continuación se procederá al análisis del término municipal de los candidatos definitivos y, tras este trámite, se comunicará a los afectados las zonas no aptas para albergar el ATC y su centro tecnológico.

Los municipios tendrán un mes para aportar información sobre terrenos alternativos. Son consideradas zonas no aptas las áreas que formen parte de Parques Nacionales, Parques Naturales y otras figuras equivalentes cuya gestión corresponde a las comunidades autónomas o las Zonas de Especial Protección de Aves (Zepas). También están excluidas zonas protegidas del Ministerio de Defensa, Montes de Utilidad Pública, así como áreas en las que haya interés patrimoniales.

Finalmente, la Comisión estudiará los terrenos propuestos y elaborará un informe que reflejará las ventajas de los distintos emplazamientos desde el punto de vista de viabilidad, licenciamiento y desarrollo del proyecto. El informe se remitirá al Gobierno que, mediante acuerdo del Consejo de Ministros, designará el lugar elegido para el ATC y su centro tecnológico.