Noruega abandona su pionero proyecto de capturar y almacenar carbono por su elevado costo

El centro gubernamental, que contó con una inversión inicial de 5,8 millones de coronas noruegas (alrededor de 659.000 euros), iba a probar «de manera exhaustiva» el procesamiento de los gases de escape de dos fuentes cercanas, una planta de calor combinado y electricidad de 280 megavatios y la refinería de Mongstad, de 10 millones de toneladas anuales.

«El funcionamiento en Mongstad ha sido discontinuo», comentó a la prensa el ministro noruego de Energía Ola Borten Moe, que añadió el «compromiso» del país escandinavo en seguir investigando en esta línea. De hecho, en el centro se continuarán testando distintas estrategias de captura de carbono durante cuatro años más gracias a un presupuesto de 400 millones de coronas (67,4 millones de dólares).

«Los bajos precios que se pagan en los mercados que gestionan los derechos de emisión de dióxido de carbono, así como la crisis económica que viven muchas naciones europeas, ha debilitado el interés por esta tecnología», concluye Ola Borten Moe.