Océanos: desoxigenación y acidificación galopante
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza echa más sal a la herida abierta por el quinto informe del Panel Intergubernamental de Naciones Unidas sobre Cambio Climático
NATURAL
Tras los resultados presentados la semana pasada por el Panel Intergubernamental de Naciones Unidas sobre Cambio Climático , le toca el turno al informe elaborado por los expertos que trabajan en el Programa Internacional del Estado del Océano (IPSO) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ... .
«La salud del océano está retrocediendo más rápido de lo que pensábamos. Estamos observando grandes cambios, cuyos efectos son cada vez más inminentes y, por tanto, difíciles de predecir», señala Alex Rogers, científico de la Universidad de Oxford y director del IPSO.
La producción de oxígeno caerá entre un uno y un siete por ciento para 2100. Se explica por la tendencia a la baja en los niveles de oxígeno registrados en los océanos tropicales y las áreas del Pacífico Norte en el último medio siglo, así como por el dramático incremento de la hipoxia documentada en las zonas costeras, ligada a la eutrofización.
Se estima que, de acuerdo con los niveles actuales de emisiones de CO2, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera alcanzará las 450-500 partes por millón (ppm) en 2030-2050, afectando a los procesos de formación de los corales, que encontrarán en el agua más carbonato de calcio del que necesitan.
Mayor implicación
Las regiones que se cubren de hielo y nieve mermarán y lo harán durante menos tiempo, incluyendo la desaparición del hielo marino en el Ártico durante el verano (prevista para 2037).
Rogers y su equipo también se han fijado en el problema que representa la sobrepesca. En 2012, la FAO determinó que el 70% de las poblaciones de peces estaban siendo explotadas de manera insostenible; los niveles óptimos de biomasa del 30% de ellas, además, se encontraban muy por debajo de los límites a partir de los cuales se permite la captura.
«Los Gobiernos y sus ciudadanos tienen que comprometerse a reducir las emisiones de CO2, de manera que éstas no aumenten la temperatura global en más de dos grados centígrados (o no superen las 450 ppm). Y deben establecer acuerdos para la creación y gestión sostenible de áreas marinas protegidas donde se puedan realizar al mismo tiempo actividades lúdicas y económicas. Hay que evitar esquilmar los recursos de los océanos», concluye el panel en su análisis.
Océanos: desoxigenación y acidificación galopante
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete