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Ferrer supera el muro Gulbis

El alicantino suda ante el letón, muy potente desde fondo de la pista, y alcanza las semifinales del Mutua Madrid Open (7-5 (3) y 6-3)

Ferrer supera el muro Gulbis de san bernardo

Laura Marta

09/05/2014
Actualizado a las 23:18h.

Se lamentó David Ferrer porque a esa dejaba llegaba, pero su derecha se quedó en la red. Ernests Gulbis fulminó después con su saque. Fueron dos opciones de rotura desaprovechadas con 30-40 y 40-ventaja ante un rival que, esta vez sí, parece que ... disfruta del tenis con todo su potencial, a veces tan esquivo como frecuentes sus " excéntricas locuras ". Ferrer fue una de ellas, una de esas raquetas que no dan nunca nada por perdido y acaban por desquiciar al rival. Lo hizo con Gulbis, para alcanzar las semifinales del Mutua Madrid Open.

El " niño rico " persigue en Madrid desterrar este apodo y demostrar que no juega a tenis solo porque puede permitírselo, sino porque sabe. No ha comprado el puesto número 20 del ranking, tan cerca de los mejores y tan lejos en este Mutua Madrid Open como eran los cuartos de final. Pero es que su año es una buena muestra del talento del letón: título en Marsella, semifinales en Rotterdam y Barcelona, cuartos en Indian Wells. Por eso David Ferrer tuvo que sudar de lo lindo, como ya lo hiciera con Isner , para no perder comba ante el letón. No tuvo muchas oportunidades de romperle el saque a su rival, por eso las que atesoraba dolían tanto perderlas. En el noveno juego, otra luz al final de su saque, pero ganó la altura de Gulbis, un resorte de unos infinitos 190 centímetros con los que la pelota adquiere la apariencia de un misil. Se divertía el letón hasta para hacer bajar al árbitro, y su ortodoxo drive conseguía potencia para desequilibrar la paciencia del de Jávea.

Ruidos en la grada, un flash perdido en los ojos de Ferrer y el alicantino que sufre con 6-5 abajo. Su saque le pierde y le ayuda por igual en un crítico juego que salva in extremis. Porque la potencia la pone Gulbis, y él las piernas, el detalle, la mano mágica que gira un grado más y consigue el objetivo de una línea, un ángulo, el punto. Ese de más para ganar la muerte súbita.

Otrora despistado y fácilmente desconcentrado, Gulbis era otro en la noche de la Caja Mágica. Continuó con sus latigazos, sudores fríos en el palco de Ferrer que mantenía su saque con grandes esfuerzos. Uno de ellos, con 2-2, terminó por perderlo. Temblores en su mano porque el letón no parecía achicarse. Pero el alicantino es el número 5 y aunque solo sumó 12 winners, por 28 de su rival, solo cometió 13 errores no forzados, por los 40 de Gulbis. Diferencia sustancial entre ambos. Así recuperó Ferrer el break sufrido, a la primera y fue un alivio para la Caja Mágica, ávida de tener al tercer español en las semifinales del sábado.

Ya no supo o pudo hacer más Gulbis. Más errático porque Ferrer no aflojaba, concentrado como estaba en que este partido ya no se le escapaba. Segundo break del set y los brazos al cielo en la tercera pelota de partido. Sudor, sacrificio, pero semifinales.

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