Un Ferrer sin chispa sufre ante Ramos

En su estreno en la Caja Mágica , Ferrer se mostró agresivo desde la primera bola. Rompió el saque de su rival a las primeras de cambio y también en el tercero lo intentó, pero Albert Ramos no estaba dispuesto a pasearse por la pista central de la Caja Mágica sin dejarse al menos la piel. Levantó el break y todo comenzó de nuevo. Aunque con la diferencia de que la igualdad en el marcador le daba alas mientras hundía al alicantino. El tie break fue buena muestra de ello, porque el de Barcelona, 115 del mundo, consiguió punto a punto desequilibrar el luminoso a su favor. Con 6-2 todo parecía sentenciado, pero quizá el miedo, quizá el orgullo de su rival, desnivelaron el resultado. Con seis puntos consecutivos, Ferrer cerró el puño y gritó un "vamos" lleno de rabia contenida.

A pesar de la carga que sufrimiento que se dejó Ferrer en el cambio de set, tampoco el segundo tuvo un claro vencedor. En los primeros cinco juegos, cinco roturas y las imprecisiones de uno y de otro mantenían el marcador en un continuo vaivén. Ramos fue el que, por fin, logró su saque en el sexto juego. Se estabilizó el encuentro, y salió a relucir la lógica del ranking. Ferrer levantó el encuentro y tuvo al resto cerrar el partido. Ramos aprovechó muy bien los errores y sacó para ganar el segundo parcial y no lo dejó escapar.

Sin embargo, la adrenalina de haber nivelado el partido no sirvió de mucho al 115 del mundo, que se quedó sin fuelle en el cuarto juego y solo los errores de Ferrer le mantuvieron con vida un poco más. Los debuts siempre son difíciles, lo dicen todos los tenistas. Las muñecas todavía tiemblan y el ritmo de piernas no está al nivel esperado. Aún así, David Ferrer logra superar su bloqueo mental y el ímpetu de Ramos para meterse en la siguiente ronda, donde espera al ganador del partido entre Matosevic e Isner.

En el otro duelo fratricida, Roberto Bautista-Agut desquició a Fernando Verdasco, que estuvo muy concentrado durante el primer set, que se llevó de forma fácil por 6-2. Pero perder la muerte súbita en el segundo parcial fue un mazazo muy grande para el madrileño. En el tercero, Bautista, que consolida su buen estado de forma, no tuvo apenas oposición y pasó a la siguiente ronda con un 6-1.

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