El reposacabezas del asiento del coche tiene una función que algunos conductores desconocen y que puede salvarte la vida

Aunque muchos no conocen esta característica, su diseño desmontable permite, en caso de emergencia, utilizarlos con tal propósito. Estos están equipados con anclajes metálicos afilados y pueden ser extraídos de su base al presionar un botón situado generalmente en el costado de la base. Una vez retirados, los extremos puntiagudos de los anclajes permiten a los ocupantes romper el vidrio de las ventanas laterales, ayudando a abrir una ruta de escape cuando las puertas no se pueden abrir.

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El proceso para desmontar los reposacabezas varía ligeramente según el modelo del vehículo. Algunos cuentan con un botón visible, mientras que otros pueden requerir el uso de un clip o un objeto delgado para activar el mecanismo de liberación a través de un pequeño orificio. Independientemente del diseño, es recomendable familiarizarse con el método de extracción del reposacabezas en el coche propio.

Una vez liberado, el reposacabezas debe ser utilizado con firmeza y precisión para romper el vidrio. Se recomienda golpear la ventana con el extremo puntiagudo del anclaje, cerca de la esquina de la ventana, donde es más vulnerable. El impacto debe ser fuerte y directo para asegurar que el cristal se fracture de manera efectiva, facilitando la salida del vehículo o, en caso de estar sumergidos, la entrada de agua, de manera que sea más sencillo abrir la puerta.

Más allá de su uso alternativo en emergencias, es importante destacar la importancia del reposacabezas como elemento de seguridad pasiva desde que se popularizaron en la década de 1950. En la actualidad, es un elemento obligatorio en la mayoría de países, y previene del famoso latigazo cervical en accidentes.

Con los años, estos elementos han ido evolucionando hacia sistemas más avanzados, como los reposacabezas activos, diseñados para moverse automáticamente en respuesta a la fuerza de un impacto, reduciendo así el riesgo de lesiones cervicales.