Las marcas extranjeras no necesitarán socio local en China en 2022

Pero, según acaba de anunciar el autoritario régimen de Pekín, las marcas extranjeras podrán funcionar por sí solas a partir de 2022. Antes, se levantarán los límites para los fabricantes de coches eléctricos e híbridos en 2018 y para los de vehículos comerciales, como camiones y autobuses, en 2020.

Aunque China lleva prometiendo que abriría completamente su mercado automovilístico desde que entró en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001, es la primera vez que ofrece una fecha concreta. Casualidad o no, ha coincidido con la guerra comercial abierta por los aranceles a las importaciones chinas ideados por Trump, quien ha salido en numerosas ocasiones en defensa de la potente industria automovilística estadounidense frente a los límites de Pekín.

En uno de sus habituales mensajes en Twitter, el presidente criticaba la semana pasada los aranceles del 25 por ciento a las importaciones de coches estadounidenses. Un día después, su homólogo chino, Xi Jinping , prometía la eliminación de dichas tasas y una mayor apertura de la economía durante la inauguración del Foro de Boao, en la isla tropical de Hainan. Para las marcas de coches extranjeras, apuntó que en el futuro podrían abrir sus propias fábricas sin necesidad de contar con un socio local, como acaba de ser aprobado.

Como no podía ser de otra manera, la medida ha sido acogida con enorme satisfacción por los principales nombres del sector. «El anuncio es una clara demostración del compromiso del Gobierno chino para abrir aún más la industria del automóvil», se ha congratulado Ford en un comunicado, según informa la CNN. Para otros gigantes como Volkswagen, que vendió el año pasado cuatro millones de coches en China, se trata de una magnífica noticia porque este es ya su principal mercado.

Para las nuevas firmas, como la marca de coches eléctricos Tesla, la apertura total del gigantesco mercado chino puede ser su salvación, ya que lleva tiempo planeando abrir una fábrica en este país. Sin necesidad de un socio chino, y evitando así el riesgo del habitual robo de tecnología en dichos casos, Tesla tiene las puertas abiertas porque el régimen de Pekín está potenciando los coches eléctricos para reducir su alarmante contaminación. Porque, con o sin gasolina, cada vez se venderán más coches en China.