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Probamos el Ebro s800 de gasolina: Espacio y buen precio

Alternativa accesible en SUV de 7 plazas, destacando su habitabilidad

Los precios de salida para la versión de gasolina de 147 CV (1.6 TGDI) rondan los 36.000 euros

Ebro s800 F. P.

Patxi Fernández

Madrid

23/06/2025 a las 13:34h.

El Ebro s800, en su versión de gasolina, está logrando captar la atención en el mercado español por una combinación de factores que lo hacen atractivo para un segmento específico de consumidores, especialmente aquellos que buscan maximizar el espacio y la funcionalidad sin disparar el presupuesto.

Los precios de salida al contado para la versión de gasolina de 147 CV (1.6 TGDI) rondan los 36.000 euros, pero con descuentos y ofertas, es posible encontrarlo desde los 31.500 euros para las versiones de entrada.

Uno de los pilares de su éxito es, sin duda, la buena relación calidad-precio. En un mercado donde los SUV de gran tamaño y capacidad para siete plazas suelen tener un coste elevado, el Ebro s800 se posiciona como una alternativa más accesible, ofreciendo un paquete completo que resulta muy competitivo. Esto lo hace viable para familias numerosas o profesionales que necesitan un vehículo polivalente sin hacer una gran inversión inicial.

La amplitud y versatilidad de su interior son características clave. Con tres filas de asientos y capacidad para siete ocupantes, el S800 responde a una demanda creciente de vehículos que permitan transportar a varias personas cómodamente. El generoso espacio tanto en las plazas delanteras como en las traseras, incluso en la tercera fila, lo convierte en una solución práctica para el día a día familiar o para viajes más largos, tal y como hemos podido comprobar e nuestra prueba de conducción.

Si bien por su tamaño las grandes ciudades no son su terreno favorito (mejor elegir en ese caso la versión híbrida enchufable, que nos permitirá movernos en modo eléctrico por las zonas de bajas emisiones), su comportamiento en carretera y autopista es bastante noble. No podemos esperar una conducción deportiva, pero ese tampoco es su objetivo.

Además, el modelo destaca por una ergonomía general bien resuelta. La mayoría de los mandos son accesibles y fáciles de usar, lo que contribuye a una experiencia de conducción agradable y sin complicaciones. Si bien es cierto que la ausencia de botones físicos para funciones básicas como la radio o el aire acondicionado puede requerir un periodo de adaptación a la interfaz digital, la funcionalidad global del habitáculo es un punto a su favor. La falta de botones deja de echarse de menos conforme avanza la prueba de conducción y nos acostumbramos a movernos por la gran pantalla multimedia.

Aunque el consumo de gasolina puede ser un poco alto en comparación con vehículos más pequeños o con mecánicas más eficientes, es un factor que se considera aceptable para el tamaño y el precio del coche. Los compradores de este tipo de vehículos suelen priorizar la capacidad y el coste de adquisición, y el consumo, aunque no es frugal, se percibe como una contrapartida asumible para las ventajas que ofrece.

En resumen, el Ebro s800 está teniendo éxito por su capacidad de ofrecer mucho espacio y funcionalidad a un precio competitivo, lo que lo convierte en una opción muy atractiva para un público que valora la practicidad y la capacidad de transporte por encima de un consumo bajo o la última vanguardia tecnológica, un apartado este último en el que no saca mala nota.